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Las posiciones distantes de PP y Vox podrían derivar en una repetición electoral en Extremadura

PP y Vox tienen un nuevo desajuste pese al precedente valenciano.

El PSOE vuelve a presidir la Asamblea de Extremadura gracias al apoyo de Unidas Podemos y en segunda votación. Con 32 votos, la socialista Blanca Marín presidirá nuevamente el Parlamento autonómico con mayoría simple después de haberse celebrado la sesión de investidura este martes.

Sobre las 10 de la mañana, arrancaba en el hemiciclo extremeño la sesión de investidura de la XI Legislatura. En una primera votación, los socialistas han conseguido aunar 32 votos, 28 de su formación y 4 de los morados. Mientras, PP y Vox votaban por separado a sus respectivos candidatos, con 28 y 5 apoyos respectivamente, lo que vislumbra un nuevo desajuste dentro del bloque derechista.

Los populares estaban representados por Abel Bautista, Vox por Ángel Pelayo Gordillo y el PSOE por Blanca Marín, presidenta de la Asamblea de Extremadura desde 2015. Unidas Podemos no había anunciado ninguna representación, por lo que sus votos se otorgaban directamente a los socialistas. Tras una primera votación en la que ningún candidato ha conseguido la mayoría absoluta, se ha procedido a una segunda ronda en la que Marín ha podido ser investida en mayoría simple, pues de acuerdo con el reglamento de la cámara es posible legislar con la mayoría de los apoyos.

¿Repetición electoral en Extremadura?

Si el PP se mantiene en su decisión de no aceptar a Vox en el gobierno de Extremadura, y Vox no cede en su voluntad de estar en ese gobierno, lo más probable es que se tengan que repetir las elecciones.

De momento, ambos partidos mantienen posiciones muy distantes e invariables. Jorge Buxadé (Vox) deja claro en Mérida que no aceptarán ninguna solución que no incluya su participación en el gobierno.

El PSOE y PP quedaron igualados en escaños tras las elecciones municipales y autonómicas del 28M.

Nuevo desajuste entre PP y Vox

El hemiciclo extremeño se notaba tenso durante esta sesión de investidura, pues populares y voxistas no han podido llegar a ningún acuerdo después de horas de negociación. El PP, liderado en Extremadura por María Guardiola, pedía a la formación ultraderechista su apoyo a cambio de ofrecerle la Presidencia de la Junta. Los de Abascal, dirigidos en esta autonomía por Ángel Pelayo, han negado este acuerdo configurándose así un nuevo desajuste entre ambos partidos pese al precedente valenciano y a los numerosos Consistorios en los que ambos han pactado tras las elecciones del 28M.

Vox se queda fuera de la Mesa asamblearia

Las tres secretarías de la Mesa de la Asamblea de Extremadura han sido repartidas entre el PP, PSOE y Unidas Por Extremadura este martes. La Presidencia y la Vicepresidencia primera han sido lideradas por los socialistas, mientras que los populares se han quedado con la Vicepresidencia segunda. Así ha sido el resultado de la votación durante la sesión constitutiva del Parlamento autonómico en esta comunidad, cuyos 65 diputados electos han tomado posesión de sus escaños y en la que no ha sido fructífero el acuerdo entre PP y Vox para que este último consiguiese estar al frente de la Presidencia del Parlamento, algo que prometían los populares. Con tan solo 5 votos, Óscar Arturo Fernández, el candidato de Vox, no podrá ostentar ninguna secretaría según el orden correlativo que decide los elegidos.

María Guardiola lamenta la actitud de Vox

Todo parecía ir bien entre los de Feijóo y los de Abascal en torno a los acuerdos de coalición autonómicos cuando Carlos Mazón, el líder del PP valenciano, era investido la semana pasada gracias al apoyo de Vox, que ocupaba la vicepresidencia de la Generalitat. Sin embargo, Extremadura es ahora un nuevo escenario de conflicto entre ambas formaciones, pues después de la sesión constitutiva de la Asamblea, María Guardiola, la líder popular en esa comunidad, aseguraba que "hasta última hora" y "por todos los medios" han intentado cerrar un acuerdo con Vox, algo que ha sido imposible. Sobre esto, la popular dice que "ahora mismo no es el poder lo que está juego, es la dignidad de esta tierra".

Al mismo tiempo, pese a los esfuerzos de los populares para conseguir pactar en el gobierno extremeño, Guardiola no ha dudado en reprochar a la formación ultraderechista por sus ataques al colectivo feminista y al LGTBI+, aseverando que no dejarán "entrar en el gobierno a aquellos que niegan la violencia machista", así como "a quienes colocan una lona y tiran a la papelera la bandera LGTBI".

Vox dice que sus votos "no se regalan"

Por su parte, Vox pide al PP que "atienda a la realidad" en Extremadura, considerando que "hay tiempo suficiente para seguir negociando" con vistas a la formación del gobierno regional en el que desean tener presencia. Así lo ha afirmado el portavox político de Vox, Jorge Buxadé, en unas declaraciones a los medios donde también afirmaba que las papeletas de su partido "no se regalan" ni "pueden estar al albur de un chantaje".

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