DE CARA AL 39 CONGRESO FEDERAL
El PSOE abrirá a partir del próximo mes de enero una reflexión sobre el modelo del partido, en el marco de los debates que conducirán al 39 Congreso. Sin cambiar las primarias para elegir a su secretario general, los socialistas sí estudiarán la regulación de los "contrapesos" orgánicos al poder del líder elegido por las bases y del recurso a las consultas para dirimir otro tipo de asuntos.
A juicio de algunos dirigentes socialistas, el PSOE debe sentarse a pensar sobre qué tipo de partido quiere ser. Así, y sin discutir las primarias, sí podrían llevar al papel cómo afecta este nuevo sistema de elección a su funcionamiento interno.
El PSOE ya había decidido hacer primarias abiertas -con militantes y simpatizantes- para elegir a su candidato a La Moncloa cuando, a petición de uno de los entonces aspirantes a la Secretaría General, Eduardo Madina, decidió introducir también las primarias para dirimir su liderazgo. Este nuevo método se llevó a los Estatutos del partido en el mismo congreso extraordinario que refrendó la elección de Pedro Sánchez.
Después, Sánchez decidió someter a las bases su acuerdo con Ciudadanos, antes de llevarlo al Comité Federal, que es el órgano que, estatutariamente, tiene la última palabra en materia de alianzas y acuerdos.
Ahora, dos años y medio después de la elección de Sánchez por primarias, y con los acontecimientos de este año como telón de fondo, algunos dirigentes socialistas y de la Gestora creen que hay que reflexionar sobre el modelo de partido.
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ya ha defendido en público esta reflexión. Este martes, en una entrevista en televisión, Vara aseguró que seguirá apoyando la celebración de las primarias, pero dejó claro que no está de acuerdo con un "modelo de partido asambleario". "Eso lo tendremos que discutir", apuntó, para después asegurar que "lo que gane" lo defenderán todos.
En concreto, algunos socialistas apuntan que es necesario regular en qué momento y sobre qué asuntos se puede consultar a la militancia, para evitar que se convierta en un instrumento caprichoso del líder o la dirección.
Quieren evitar ir a un modelo excesivamente "presidencialista"
Pero, además, hay socialistas, también en la dirección, que creen que hay que fijar "contrapesos" a la figura del secretario general, basados en los órganos internos que ya tiene el partido, para evitar que el PSOE acabe siendo un partido "presidencialista" que termine incluso con corte 'cesarista'.
No se trata, insisten, de tocar las primarias ni de modificar su regulación, como temen algunos socialistas próximos al ex secretario general del partido, que todavía no ha confirmado si intentará volver a Ferraz.
El portavoz de la Gestora, Mario Jiménez, insistió este martes en que este sistema no está en cuestión. "No hay ninguna duda, absolutamente ninguna duda, del procedimiento por el que el PSOE elige a su secretario general", defendió en una rueda de prensa en Ferraz.
Eso sí, algunos dirigentes creen que hay que introducir cambios en el funcionamiento interno para evitar que su liderazgo no se ajuste a los mecanismos de control tradicionales del PSOE. Es decir, por ejemplo, regular las mociones de censura, qué ocurre si el líder pierde una votación o la puesta en marcha de una Gestora.
Algunos de estos procedimientos aparecen en las normas en el nivel local y regional, pero no en lo que en el federal. Cuando Sánchez perdió a la mitad más uno de los miembros de su Ejecutiva, sus 'fieles' no se dieron por disueltos porque defendían que en los estatutos no se recogía esta situación.
De la misma manera, Sánchez llegó a plantear que no dimitiría si no lograba el apoyo del Comité Federal a su calendario congresual. Aunque después sí abandonó la Secretaría General cuando el máximo órgano del partido entre congresos le tumbó su propuesta. Lo que dio paso a la Gestora que dirige el partido en la actualidad de manera provisional.