CONSEJO EXTRAORDINARIO DEL PSOE ANDALUZ
El secretario general saliente del PSOE andaluz, José Antonio Griñán, ha sacado adelante el informe de gestión de su Ejecutiva con el apoyo unánime de los más de 800 delegados participantes en el Congreso Regional extraordinario que da paso al liderazgo orgánico de la presidenta de la Junta, Susana Díaz.
En el último congreso regional, celebrado en Almería en julio de 2012, Griñán logró un apoyo del 95,56 por ciento de los delegados a su informe de gestión, respaldo que luego se vio rebajado al 71 por ciento en su reelección como secretario general.
Durante el debate del informe de gestión, celebrado a puerta cerrada, se han registrado once turnos de palabra, entre ellos los ocho secretarios provinciales del partido --en el caso de Sevilla el presidente, Fernando Rodríguez Villalobos, en lugar de Susana Díaz--, el secretario general de Juventudes Socialistas de Andalucía, José Carlos Durán, y un representante de Izquierda Socialista.
Según fuentes socialistas, todas las intervenciones se han desarrollado "en buen tono" y han hecho especial hincapié en la importancia del proceso de renovación que completa el partido y en la necesidad de mantener la "unidad" lograda para afrontar la nueva etapa bajo el liderazgo de Susana Díaz.
En la defensa del informe de gestión abierta a los medios, que suponía su despedida de la Secretaría General del PSOE-A, Griñán ha asegurado que el partido en Andalucía estaba "obligado hace ya tiempo al cambio generacional" y ha defendido que "los de mi generación hemos prestado un buen servicio a España y Andalucía, pero nuestro tiempo ha pasado".
También ha aprovechado para reivindicar que su "tarea era hacer la transición" porque nunca aspiró "a más y tampoco a menos" y para pedir perdón a quienes han sido críticos con su gestión, "con lo que he sido injusto a veces".
Tras la votación del informe de gestión, llega la proclamación de candidatos a la Secretaría General, donde la única aspirante es Susana Díaz, que interviene ante el plenario para presentar su proyecto antes de que su elección se someta a la votación de los delegados.