SE REAFIRMAN EN NO ENTREGAR SU ACTA
Los tres diputados críticos aguardan, aferrados a su escaño, la doble sanción que les trasladarán, por dos vías, el grupo parlamentario y la Comisión de Garantías del PSC, encargada de valorar las buenas y malas prácticas políticas.
La medida disciplinaria más drástica sería la expulsión del grupo y del partido.
Joan Ignasi Elena, Marina Geli y Núria Ventura rompieron la disciplina de voto y se alinearon con los independentistas en el Parlamento. Ahora vuelven a desobedecer al PSC, que les reclama el acta de diputado.
Pere Navarro dice estar "convencido de que, por respeto a los procesos democráticos del partido, estos tres compañeros van a renunciar a su acta, van a ser honrados, van a ser coherentes."
Sin embargo, Marina Geli apunta que "el señor Pere Navarro continúa diciéndonos que, por honradez, dejemos el acta de diputado y yo le digo que, precisamente por honradez, en este momento, le pido que no nos haga dejar el acta de diputado."
Los tres diputados díscolos niegan haber fracturado la formación y piden respeto a la pluralidad socialista que ellos, dicen, representan. Rechazan las prisas de la dirección, piden un comité de crisis y un debate en la Ejecutiva en su reunión del próximo día 27.
Si finalmente fueran expulsados, y teniendo en cuenta el escaño temporalmente vacío por renuncia del alcalde de Lleida, el PSC dejaría de ser la tercera fuerza política en Cataluña y pasaría a ser cuarta, por detrás del Partido Popular.