SE VOTARÁ UNA 'HOJA DE RUTA'

El PSC se replantea su abstención en todas las votaciones sobre la consulta soberanista

El portavoz, Jaume Collboni, aseguró que la decisión de abstenerse será revisableen función de cómo se materialicen algunas iniciativas.

El portavoz del PSC, Jaume Collboni, ha anunciado que se replantean ahora su decisión de abstenerse sistemáticamente en todas las votaciones sobre la consulta de autodeterminación esta legislatura, una postura polémica que anunció el primer secretario, Pere Navarro, en el debate de investidura.

La decisión de abstenerse, cuestionada por sectores críticos del PSC y denostada desde CiU y ERC, pasa por tanto a no ser inmutable, de manera que el PSC la toma como un "principio general", un "principio de salida", revisable "en función de cómo se materialicen algunas iniciativas", según Collboni.

Se abordará el Consell Nacional extraordinario del PSC del próximo 2 de febrero

Esta será una de las cuestiones que abordará el Consell Nacional extraordinario del PSC del próximo 2 de febrero, una reunión que tratará de dar respuesta al debate interno del partido, que se ha agudizado después de que el pasado 25N los socialistas dejarán, por primera vez, de ser segunda fuerza en Cataluña al obtener el peor resultado electoral de su historia.

Así lo ha anunciado Collboni, después de que la dirección del partido ya desestimara, tras los comicios, la propuesta de los sectores críticos de convocar un congreso extraordinario.

El próximo Consell Nacional votará un documento, una "hoja de ruta" para recuperar apoyos perdidos, propuesto por la dirección del partido, con el que los socialistas quieren iniciar la "reconstrucción" de la formación, "abriéndola a la sociedad".

En la reunión se tratará también de "poner al día" las decisiones que adoptó el congreso del PSC de diciembre de 2011 y aún no se han puesto en marcha, como la elaboración de un reglamento de las elecciones primarias, que debe configurarse "pronto".

El Consell Nacional tiene también el objetivo de poner fecha a una convención política a partir de la cuál el PSC quiere recuperar apoyos claves de sectores ahora alejados del socialismo catalán, sobre todo de cara a las elecciones municipales de 2015, en las que se juegan la recuperación de la alcaldía de Barcelona.

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