LAS 'PECULIARIDADES' DE LA CONSULTA CATALANA
Lo habitual suele ser abrir el local, votar y luego hacer el recuento. Lo peculiar de la consulta catalana es que cuando todo ha terminado, es posible seguir votando.
El 9 de noviembre ya es historia, pero las urnas siguen abiertas. Todos conocen los resultados, pero el gobierno catalán permite seguir participando 15 días más.
Es una de las singularidades que acumula este proceso y no es ni mucho menos la única.
Por ejemplo: todos debían inscribirse antes de votar al no existir un censo previo y oficial, y aunque se abrieron urnas en casi 20 paises diferentes, los catalanes de Madrid o Valencia si querían participar tenían que volver a casa.
No había órganos que regularan la votación, sin cabinas para garantizar el secreto del voto, y todo organizado por voluntarios claramente partidarios de la independencia.
Que había incluso propaganda dentro de los colegios sería la enésima anomalía que denuncia en un vídeo Sociedad Civil Catalana.