TRES HAN DECLARADO; UNO SE HA NEGADO A HACERLO
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha enviado a prisión a tres mujeres y un hombre, detenidos esta semana por formar parte de una red que reclutaba a mujeres jóvenes a través de las redes sociales y foros de WhatsApp para enviarlas a luchar a Siria e Irak en el Estado Islámico (EI). Según han informado fuentes jurídicas, tres de los detenidos han respondido a las preguntas del juez y del fiscal mientras que un cuarto se ha negado a declarar hasta que se levante el secreto del sumario.
Tras escucharles, el juez ha enviado a todos a prisión imputados de un delito de integración en organización terrorista. La policía detuvo el pasado martes a cuatro mujeres y un hombre en la Operación Kibera contra el terrorismo yihadista: los cuatro que hoy han pasado a disposición judicial y una quinta mujer que, al ser menor de edad, ha comparecido ya ante un juez de menores. Las detenciones se practicaron en Melilla (dos mujeres y un hombre), Ceuta (una joven de 21 años) y Barcelona (otra mujer de nacionalidad chilena).
La operación también se saldó con dos detenidos en la localidad marroquí de Castillejos. Todos ellos están acusados de formar parte activa de una red internacional en la que cada uno desempeñaba un rol concreto de captación, reclutamiento y envío de mujeres jóvenes al frente sirio-iraquí en el marco de la organización terrorista Daesh (Estado Islámico). La adolescente de 17 años, detenida en Melilla, ha ingresado en un centro de menores de Madrid tras comparecer ante la Fiscalía de Menores de Melilla.
La chica fue puesta el martes por la tarde a disposición de la Fiscalía de menores de Melilla, a petición de la fiscal de menores de la Audiencia Nacional, Blanca Rodríguez, y, tras celebrar una comparecencia para legalizar su situación, se acordó su internamiento en un centro de menores. Al haber cumplimentado la Fiscalía de menores de Melilla esta diligencia por exhorto, en los próximos días está previsto que la Fiscalía de menores de la Audiencia Nacional la vuelva a tomar declaración, según las citadas fuentes.
Es la segunda adolescente que ingresa en un centro de menores por su vinculación con una red de captadores de yihadistas, ya que el pasado 5 de agosto el Juzgado de Menores de la Audiencia Nacional ordenó el internamiento de una chica de 14 años, detenida cuando supuestamente iba a ser reclutada por grupos yihadistas y enviada a Irak.