RESPONDIÓ A LOS GRITOS Y LOS ABUCHEOS
Cuando el Príncipe salía de la entrega de un acto en Pamplona, algunas personas le abucheaban y gritaban vivas a los republicanos. En lugar de ignorar los gritos, Don Felipe se acercó a la joven y le dijo que "la I y la II República terminaron como el rosario de la aurora". La joven pedía un referéndum a lo que el Príncipe respondió: "sí pero no me corresponde a mi pedirlo". "Bueno ya tienes tu minuto de gloria", siguó el Principe, a lo que la joven replicó que "no era lo que quería". "Yo quiero dejar de ser súbdita para ser ciudadana", dijo. Y Don Felipe zanjó la conversación: "Lo importantes es que tú y yo podamos debatir".