LA ESCULTURA DEDICADA A CARLOS FABRA
El aeropuerto de Castellón -recientemente construído, aunque sin actividad alguna- cuenta desde hoy con un avión en sus pistas, aunque ese avión no vuela.
Esta mañana se remataba la enorme escultura dedicada al ex-presidente provincial, Carlos Fabra, con un avión puramente decorativo.
El monumento, elaborado en acero y cobre, de 24 metros de altura y 33 toneladas de peso, ha costado 300.000 euros, y lo encargó hace dos años el propio Fabra.
Desde hoy, la escultura ya está completa, aunque el aeropuerto sigue sin estrenarse al tráfico aéreo. Aún no ha aterrizado ni despegado ningún avión comercial.