fue el primer presidente de la democracia
El 23 de marzo de 2014 nos dejaba uno de los padres de la democracia española. Adolfo Suárez moría a los 81 años después de sufrir alzheimer en la última etapa de su vida. 48 horas antes de su muerte, su hijo, Adolfo Suare Illana, anunciaba a los medios el delicado estado de salud de su padre, asegurando que su final estaba muy cerca.
Lucho durante una década contra el Alzheimer
El que fuera el primer presidente del Gobierno de la democracia española recibió un gran homenaje en su despedida. En el Congreso de los diputados miles de españoles agradecieron su trabajo, en concreto cerca de 300.000 personas quisieron pasar ante el féretro de Suárez ubicado en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso de los Diputados.
En su último adiós acudieron, además de sus familiares, decenas de representasen de todos los partidos de nuestro país, como los expresidentes José María Aznar o Felipe González. Decenas de coronas llenaban la puerta del Congreso, que solo se abre en momentos especiales o con la visita de los Reyes. Clubes de fútbol, empresas, medios de comunicación, políticos, empresarios, todos quisieron homenajear a Suárez en su despedida.
El 23 de marzo de 2014 se decretó el luto nacional por la muerte de Suárez y las miles de personas que acudieron hasta el Congreso aguantaron largas colas durante horas para rendirle homenaje. De esos miles de ciudadanoos que se acercaron, muchos fueron jóvenes que no vivieron en la Transición, pero que sabían que tenía que reconocer su labor.
Adolfo Suárez ganó las primeras elecciones generales en 1977 con Unión de Centro Democrático y también consiguió la victoria en 1979. Gracias a su carisma se convirtió en uno de los personajes políticos más aclamadosde nuestro país. Suárez legalizó los partidos políticos, incluyendo el Partido Comunista, lo que le costó muchos enemigos dentro de su partido.
Uno de los peores momentos que vivió en política fue el 23 de febrero de 1981, cuando Tejero consiguió entrar en el Congreso en el intento de Golpe de Estado, Adolfo Suárez fue, junto a Gutiérrez Mellado, el único que no se resguardó de los disparos. El 29 de enero de 1981 decidió dimitir como presidente del Gobierno, después de recibir muchas presiones.
Al igual que su vida política, su vida personal no fue fácil y tuvo que enfrentarse a momentos muy duros como la pérdida de su mujer y de una de sus hijas por el cáncer y la detección de otro a su hija menor, Sonsoles, quien logró vencerlo.
Perdió a su mujer y a una de sus hija a causa del cáncer
Además, destaca su gran amistad con el rey Juan Carlos, que abdicó meses después de su fallecimiento, se había ido uno de sus grandes amigos. La última imagen del ex presidente fue junto al reu don Juan Carlos en una visita del momarca a la residencia privada de Suárez.
Por sus servicios al país, "lealtad, espíritu de servicio, patriotismo, y muestras de sacrificio en las misiones que le fueron encomendadas", el monarca le concedió el ducado de Suárez, con Grandeza de España, que ahora obstenta una de sus nietas. También fue nombrado caballero de la Insigne Orden del Toisón de Oro el 8 de junio de 2007 para "reconocer públicamente su dedicación y entrega al servicio de España y de la Corona".
Hoy se cumple un año de la despedida del primer presidente de la democracia, Adolfo Suárez González ( Cebrero, Ávila, 25 de septiembre 1932, Madrid 23 de marzo 2014).