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Elecciones País Vasco

El PP no consigue ser decisivo en las elecciones vascas en medio de la pugna entre PNV y Bildu

El Partido Popular, con Javier de Andrés a la cabeza, buscaba ser un partido decisivo en las elecciones vascas que se celebran este domingo.

El Partido Popular no logra ser una pieza clave y decisiva en las elecciones del País Vasco. Los populares han mejoreado su resultado actual al pasar de los seis diputados conseguidos hace cuatro años a siete ahora, sin embargo, se han quedado lejos de las espectativas.

Además, los populares tampoco han conseguido quitarles un escaño a Vox y reunificar el voto del centroderecha bajo las siglas del Partido Popular.

El candidato de los populares a lehendakari, Javier de Andrés, ha celebrado este domingo la subida de su formación en las elecciones autonómicas del País Vasco y ha avanzado que este resultado es un anticipo de su "importante remontada" y "reposicionamiento" en Euskadi.

De Andrés ha recordado que el propósito del PP era "mejorar" y "crecer en porcentaje, votos y escaños", un objetivo con el que su formación ha cumplido. En este sentido, ha afirmado que ahora los populares pasarán a tener 3 escaños más, puesto que en las anteriores elecciones se presentaron en coalición con Ciudadanos.

Aunque, De Andrés ha reconocido que esperaba más escaños, puesto que el PP ha ganado 35.000 votos y solo ha logrado un escaño más por el sistema electoral, pero mostró su satisfacción con la "recuperación".

En esta línea, ha avanzado que el PP estará "para parar cualquier intención de ruptura dentro de Euskadi".

En su travesía hacia las urnas, el PP enfrentaba desafíos importantes. En el partido manejaban encuestas con horquillas muy amplias, entre siete y diez parlamentarios, mientras que el CIS pronosticaba seis.

Una de las mayores dificultades a las que se enfrentaban en estas elecciones vascas 2024 reside en perfilar su mensaje. En el contexto vasco, las referencias a ETA del discurso nacional tienen un difícil encaje. Por ello, el PP ha optado por enfocarse en los descontentos con la gestión del PNV, particularmente destacando problemas en la sanidad, y ha buscado posicionarse como la única alternativa al independentismo, buscando restar apoyos al PSE en el proceso.

Así es Javier de Andrés

Javier de Andrés es el candidato elegido por Alberto Núñez Feijóo para ofrecer una imagen más moderada y de gestión del PP vasco. Nacido en Vitoria, su carrera empezó como responsable de prensa con Ramón Rabanera en la Diputación y el PP de Álava, y rápidamente dio el paso a puestos políticos, tanto en el Gobierno foral como en el partido.

Fue diputado general de Álava entre 2011 y 2015, también ganó las elecciones forales de 2007 pero no pudo gobernar, y delegado del Gobierno en el País Vasco entre 2016 y 2018.

De Andrés ha sido diputado en el Congreso hasta hace unas semanas y desde noviembre pasado el presidente del PP vasco.

El PP, el que más crece detrás de Bildu

El PP es junto, a Bildu, el partido que más ha subido en porcentaje de votos pero, a diferencia del PSE, este incremento solo se ha visto recompensado con un escaño más, de seis a siete diputados.

Pasa del 6,7% y 60.000 votos, al 9,2 y 96.000 sufragios. En Álava, donde el PP siempre ha obtenido sus mejores resultados, se ha quedado a dos décimas del PSE, con el 16% de los votos y empatado a cuatro escaños con los socialistas. Pese a ello, los populares están muy lejos de los porcentajes de votos de hace décadas.

¿Cuándo sería la investidura?

La investidura del lehendakari suele producirse alrededor de dos meses después de las elecciones, según la experiencia de comicios anteriores, aunque no hay plazos legales fijados para ello. De cumplirse esta regla no escrita, la designación del lehendakari de la XIII legislatura podría materializarse la semana del 10 de junio o la siguiente, justo después de las elecciones europeas, si la campaña electoral previa no interfiere y retrasa la constitución del Parlamento Vasco que salga de las urnas.

La Ley de Gobierno establece que si en el plazo de sesenta días desde la convocatoria del Parlamento para la investidura esta no se produce, el lehendakari en funciones deberá disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones, algo que no ha sucedido nunca en Euskadi.

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