Se enfrentan a algo más que una entrevista
Cada vez son más, y de todos los partidos, los que se atreven a cruzar la puerta del estudio en el que se graba 'El Hormiguero'. Es la oportunidad perfecta para ver sonreír a un político, quizá para conocerlo mejor y, sobre todo, para que cambien de registro. Por eso bailan y por eso Pablo Motos invita al exministro de Agricultura Miguel Arias Cañete, a probar yogures caducados.
Esa clase de momentos que antes parecía imposible ver en televisión, ahora los políticos protagonizan sin poner ni un 'pero'. Quizá porque están en directo y en horario de máxima audiencia.
Con una sonrisa, haciéndose una coleta, es mucho más fácil deslizar el mensaje político, como hizo Cristina Cifuentes. Con la misma sonrisa, también es más sencillo que un político se 'moje' y salga del discurso habitual, demostrando de vez en cuando que ellos también saben divertirse.