RUEDA DE PRENSA
El portavoz Pablo Echenique ha afirmado que la formación no sancionará a Carolina Bescansa y ha considerado que depende de ella su continuidad en el escaño que ocupa en el Congreso. Ella ya ha respondido: "Ni se me pasa por la cabeza porque no hay ningún motivo para eso", ha dicho, valorando cree que su hipotética dimisión podría enviar una "mala señal" si alguien se quisiera postular a la Secretaría General de Podemos.
La dirección de Podemos ha decidido no adoptar ninguna sanción contra la diputada Carolina Bescansa, después de que la semana pasada se conociera un borrador en el que planteaba aliarse con Iñigo Errejón para disputarle la secretaria general a Pablo Iglesias. En rueda de prensa tras el consejo de coordinación, el portavoz Pablo Echenique ha afirmado que la formación no sancionará a Bescansa y ha considerado que depende de ella su continuidad en el escaño que ocupa en el Congreso.
A su juicio, "todo el mundo" conoce lo ocurrido con la diputada durante la crisis que salpicó al partido la semana pasada y "no hace falta más valoraciones". En esta línea ha puesto en valor que el partido atajara la situación y llegará a un acuerdo para presentar unas listas conjuntas entre el candidato, Errejón, y el secretario de Madrid, Ramón Espinar.
El secretario de Organización 'morado' ha rechazado que se hubiera dado un plazo a Bescansa para abandonar su escaño y ha dejado en sus manos esta decisión. "La pregunta habrá que hacérsela a ella, con respecto a su opción personal no tengo que valorarla ni solicitar nada, sino ella tendrá que hacerlo", ha señalado durante la rueda de prensa.La respuesta de Bescansa ha llegado pocos minutos después. La diputada de Podemos ha dicho que no se le pasa por la cabeza dimitir y ha asegurado que no hay ningún motivo para ello y que "sería un disparate". "Ni se me pasa por la cabeza porque no hay ningún motivo para eso", ha dicho Bescansa, quien cree que su hipotética dimisión podría enviar una "mala señal" si alguien se quisiera postular a la Secretaría General de Podemos.
"Eso me parece un disparate", ha sentenciado tras confirmar que nadie de la dirección se ha puesto en contacto con ella, tampoco Pablo Iglesias, aunque dice que, si la llama el secretario general, "por supuesto" le dará explicaciones y está a "su disposición". Ella tampoco ha considerado necesario llamarle por creer que ya había aclarado lo sucedido, algo que ha vuelto a lamentar y confía en que no pase de una "anécdota".
A la pregunta de si aspira a suceder a Iglesias, Bescansa ha afirmado que ese debate es "extemporáneo", no está abierto y "no toca" ahora, aunque considera sano y democrático que en todo proceso interno haya personas que compitan por los cargos de dirección. La diputada ha reiterado que la semana pasada Íñigo Errejón le ofreció ocupar el puesto número dos en su candidatura para la Comunidad de Madrid y que tras recibir la oferta se reunió con su equipo para valorar la propuesta.
En esa reunión, ha continuado, "cada cual fue aportando ideas que consideraba que podían ser importantes" para decidir la respuesta. Cuando su equipo quiso enviarle por Telegram desde el ordenador de su despacho el borrador que había elaborado para que lo revisara, se produjo la "mala fortuna" de que cometieron el error de difundirlo en su canal público en lugar de en su cuenta privada. Argumentos que reitera después de que algunos dentro de Podemos expresaran su desconfianza.
En concreto, el cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero, quien no tiene ningún cargo orgánico pero se le considera próximo a Iglesias, ha acusado a Bescansa en un artículo de primar sus "intereses personales" por encima de la organización y de cometer el error imperdonable de mentir "echando las culpas a un inexistente equipo". "Despreciar a las bases y mentir va contra los documentos éticos de Podemos. El Congreso pierde una mala política, y la Universidad gana una buena profesora", vaticina Monedero.
Bescansa ha explicado que su equipo no depende del "aparato" ni del partido, pero son militantes que colaboran de forma altruista con ella y su proyecto, y a quienes solo puede expresar "agradecimiento" y en ningún caso cargarles con una responsabilidad que -dice- no quiere eludir. Ha pedido disculpas a los inscritos por lo que ha calificado como un "incidente" que ha alterado el ritmo de las primarias en Madrid y entiende que, tras el "escándalo" y el ruido que se ha organizado, la dirección "ha hablado hoy de manera muy razonable" y "más allá del nerviosismo inicial hoy las cosas están en su sitio".