Reacción de Podemos sobre Venezuela
El secretario general de Podemos ha confesado que a su partido le preocupa la situación de un "país amigo" y ha criticado que otras formaciones políticas solo busquen utilizar la situación de Venezuela "en función de sus intereses políticos en España".
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha dicho sobre la situación de Venezuela tras el asalto a la Asamblea Nacional que la postura de su partido es la "apuesta por el diálogo y respeto constitucional".
En declaraciones a los medios de comunicación en Cádiz, Iglesias ha confesado que a Podemos le "preocupa" la situación de "inestabilidad" en "un país amigo" como Venezuela, y que "algunos quieran hacer política en España utilizando la situación de otro país".
"Nuestra posición es inequívoca: apuesta por el diálogo y respeto institucional", ha subrayado Iglesias sobre Venezuela, y ha abogado "por no echar más gasolina al fuego, por el respeto de la legalidad, de las instituciones y por la responsabilidad por parte de las fuerzas políticas en España".
"Nos preocupa la situación de inestabilidad, hemos visto, creo, que son siete manifestantes chavistas quemados vivos por manifestantes de la oposición; hemos visto un asalto al Parlamento que tampoco nos gusta; y vimos disparos desde un helicóptero el otro día. La situación es preocupante", ha afirmado.
Ha reseñado que Podemos dice "algo parecido a lo que dice el papa y a lo que dice José Luis Rodríguez Zapatero: diálogo" y que cree que "muchos ciudadanos tienen la sensación de que a algunas fuerzas políticas les da igual lo que ocurra en materia de derechos humanos en Venezuela, Colombia o Arabia Saudí, y que lo que les importa es utilizarlo en función de sus intereses políticos en España".
En este sentido ha precisado que "la gente no es tonta" y que es "consciente de la diferencia entre tener responsabilidad de Estado y pretender utilizar lo que ocurre a cientos de miles de kilómetros para no hablar de la corrupción".
Además, Iglesias ha insistido en su "preocupación" por el hecho de que "haya fuerzas políticas en España enormemente irresponsables que utilicen algo tan serio como política exterior para intentar tapar su corrupción".