Ley 'solo sí es sí'
La ministra de Justicia llevaba más de una semana sin agenda por coronavirus. Hoy ha contestado a las acusaciones de Podemos.
El ministerio de Justicia ha sido uno de los más aludidos esta última semana por la polémica rebaja de las penas a agresores sexuales tras la entrada en vigor de ley de 'solo sí es sí'. Pero la titular de esa cartera, Pilar Llop, no ha estado presente durante estos días. Se debe a motivos mayores. La ministra dio positivo en coronavirus y tuvo que cancelar su agenda.
Hoy ha reaparecido y ha contestado a las acusaciones de Podemos. La portavoz de la formación, Isabel Serra, la acusó directamente a ella de haber fijado el año de las penas en la ley del "solo sí es sí".
Pilar Llop contesta a Podemos
Llop no ha podido ser más clara cuando le han preguntado por este dardo de su socio de Gobierno. La ministra de Justicia ha dicho que tiene que ser "sincera" y que ella "no estaba en el Consejo de Ministros". Recordemos que Llop sustituyó a Juan Carlos Campo en julio de 2021 al frente de esa cartera. A pesar de eso, la ministra ha recalcado que le parece una "buena ley" pero que con el cambio tan grande de modelo la horquilla de las penas ha cambiado.
La titular de Justicia ha pedido desde el Congreso de los Diputados mandar un mensaje de calma y tranquilidad a las víctimas de agresiones sexuales, que se están viendo afectadas por la rebaja de las penas para sus agresores. Defiende que es un debate jurídico y que el decreto del Fiscal General del Estado ha arrojado algo de luz.
Ayer la Fiscalía publicaba un escrito que sienta un criterio común que han de seguir todos los fiscales del país. Pide que no se apoye la revisión de las condenas si la pena que se impuso al agresor sigue vigente en la nueva ley.
Pilar Llop argumenta que es una "ley compleja" que ha supuesto modificaciones en las penas mínimas y máximas. Y que con este cambio de modelo hay que "hacer equilibrios" y "ajustes" y analizar bien las circunstancias de los tipos delictivos. La ministra de Justicia defiende que hay que "esperar" y ser "prudentes" hasta que el Tribunal Supremo haga público su análisis para unificar la doctrina.