Educación concertada
La ministra de Educación ha defendido la necesidad de apostar por la convivencia de los colegios públicos y concertados y se aleja de la línea de su predecesora, Isabel Celaá
"Creo que el trabajo entre las dos redes es el elemento clave para conseguir esa educación de calidad", estas han sido las palabras que la nueva ministra de Educación, Pilar Alegría, ha escogido para referirse a una cuestión que hace unos meses fue objeto de polémica con la llegada de la Ley Celaá: la educación concertada. De esta forma, la que está a cargo del Ministerio, se aleja de la línea que dejó marcada su predecesora y asegura que, la convivencia de ambas vertientes, es "absolutamente clave".
Como "firme defensora", Alegría ha querido dejar claro que fue, precisamente, un ministro socialista el que apostó por la concertada en los ochenta: "A algunos se les olvida, pero si los conciertos existen fue por una ley de un ministro socialista, José María Maravall", ha precisado en una entrevista concedida a la Cadena Ser.
Abierta al diálogo
En torno a un 25% de los estudiantes del país estudian en colegios concertados, por lo que ella misma considera que, la educación que actualmente existe en España, es gracias a la colaboración entre escuelas públicas y concertadas, por lo que ha mostrado todo su "respeto" hacia este modelo educativo.
No obstante, también ha apoyado ciertas cuestiones que la Ley Celaá, actualmente vigente, dejó muy claro en su momento: "Cuando un centro recibe fondos públicos tiene que ser corresponsable, impidiendo la segregación". Por lo que recuerda que, aquellos colegios que separan a los alumnos por sexos- privados-, no pueden recibir subvenciones del Estado.
Parece que se avecinan cambios, o al menos, respaldo, para aquellos colegios concertados que se vieron perjudicados por la nueva ley. La ministra ha insistido en su intención de "ampliar" los diálogos con las partes interesadas porque "no entiendo hacer política sin dialogar ni debatir con el resto de agentes", ha dicho.