EN LA BAHÍA DE ALGECIRAS
Tensa, así se presenta la mañana en el peñón de Gibraltar. Los pescadores de Algeciras y la Línea de la Concepción vuelvieron a echar las redes a la mar después de que el gobierno gibraltareño se lo prohibiese el pasado jueves.
Ellos han mantenido que van a conitnuar realizando su actividad como siempre. Las autoridades españolas desmienten que los faenadores estén dañando el medio como se argumenta desde el peñón y adiverten de las nefastas repercusiones que esta decisión podría tener sobre las familias que viven de la pesca en esta zona.
"Con la crisis tan grande si no nos dejan faenar nos vamos a morir de hambre" asegura uno de los pescadores. El beneficio muy poco, castigados por el elevado coste del combustible y la dificultad por hacer frente a los bajos precios marroquís. Ahora, estos pescadores ven cómo su principal fuente de sustento podría desaparecer