DICEN QUE LOS CALADEROS OFRECIDOS SON INSERVIBLES
Gibraltar ha asegurado que no va a retirar los polémicos bloques de hormigón que desencadenaron el conflicto diplomático. Su ministro principal, Fabián Picardo, no cede, aunque ofrece a los pescadores españoles volver a faenar en octubre.
Pero el gobierno español reitera que la condición para negociar una salida al conflicto pasa por la retirada de esos bloques de hormigón.
Por su parte, la Guardia Civil profundiza en la investigación para saber si el Peñón ha lanzado más bloques de hormigón. Mientras, otros equipos estudian minuciosamente si los 70 ya arrojados. Los miden y analizan los hierros que rompen las redes de los pescadores.
La postura del Gobierno es clara, Gibraltar es quien ha causado el conflicto, y antes de negociar, deben retirar los bloques.
Picardo, por su parte, dice que no va a retirar los bloques, pues cree que no afectan a los pescadores, y les invita a volver a faenar a finales de octubre, una decisión que ha indignado aún más a los pescadores, porque dicen que allí es inviable trabajar. En uno porque están construyendo un espigón, en otro han lanzado los bloques y en el tercero hay barcos hundidos.
Tampoco les convencen los caladeros ofrecidos por el gobierno español, porque uno tiene la depuradora al lado. Todos coinciden en que la única solución a los problemas es que los bloques desaparezcan.
También los comerciantes de La Línea de la Concepción se han visto perjudicados por la crisis con Gibraltar. Aseguran que sus ventas han caído un 50%. La opinión mayoritaria en el sector es responsabilizar al gobierno gibraltareño. Señalan que no van a poder aguantar mucho más tiempo.
Fabian Picardo, por su parte, ha cultivado su imagen controvertida y provocadora durante el conflicto. Ha dejado frases muy polémicas por el tono y los términos.
Ha llegado a comparar la actitud del gobierno español con la de un 'rottweiler' y a decir que las reacciones españolas necesitan ser analizadas por un psicólogo. Asegura, además, que volvería a lanzar bloques de hormigón sin pensarlo.