Pere Aragonés
Pere Aragonès abandona la primera línea política, y aunque no ha aclarado qué hará en la nueva etapa sabemos qué derechos le corresponden tras sus años como presidente autonómico.
Pere Aragonès ha dado un paso atrás y después del batacazo sufrido por ERC en las elecciones catalanas del 12M anuncia que abandona la primera línea política. Los republicanos han pasado de presidir la Generalitat a perder 13 escaños y más de 180.000 votos para quedar en la tercera posición del tablero político.
"ERC ha decidido ser elemento de desbloqueo y asumir el papel de oposición que nos ha otorgado la ciudadanía" y Pere Aragonès se ha comprometido a "seguir sirviendo al país desde el Gobierno hasta que se produzca el relevo y facilitando una transición en ERC desde mi rol de Coordinador Nacional para cerrar este ciclo y abrir un nuevo ciclo de crecimiento. Estaré aquí para ayudar y cuidar el proyecto que tenemos" dijo. Pero ¿qué hará después?
Aragonès no ha aclarado a qué va a dedicar su día a día después de que la Generalitat tenga un nuevo Gobierno, pero hay una serie de derechos, y también algunas obligaciones, que corresponden a los presidentes catalanes. Estos privilegios se le otorgaron por la Ley del Estatuto de los expresidentes de la Generalitat firmada en 2003, en época de Jordi Pujol. Entonces se decidió que los que hayan tenido el mando autonómico tendrán derecho durante los dos siguientes años a dejar el cargo al 80% de su sueldo como presidente.
El sueldo actual del presidente de la Generalitat es de 153.235 euros, precisamente este salario entró también en esta campaña ya que el ganador de las elecciones y candidato del PSC, Salvador Illa, propuso una bajada del 30%. "El sueldo del presidente de la Generalitat es tres veces más alto que el del presidente de Italia, casi dos veces el sueldo del presidente de Portugal y España, y superior al del primer ministro del Reino Unido" denunció Illa en uno de los debates. El socialista apuntaba a fijarlo en la horquilla de los 107.264 euros anuales.
Si hacemos los cálculos con el salario actual, a Pere Aragonès le corresponde durante los próximos dos años una asignación de 9.079,50 euros al mes, 108.942 euros al año por el tiempo al frente de la Generalitat. Además cuando cumpla 65 años tendría derecho a una pensión vitalicia igual al 60% de su salario. Si hacemos los cálculos, Aragonès tendría una 'jubilación' de unos 81.706 euros al año, unos 6.808,85 euros al mes.
Pero, ojo, porque ambas retribuciones no son compatibles con el desempeño de ningún otro cargo público, tampoco de una actividad privada ni con ser miembro del consejo de administración privado o público. Aragonès también tiene derecho a una oficina con personal para atender sus necesidades "personales y políticas con la dignidad y el decoro". Aunque esto ha de decidirlo el nuevo ejecutivo que tome las riendas. También será decisión del nuevo equipo de gobierno decir si se le pone o no escolta.
Entre las obligaciones que hereda del puesto, Aragonès tendrá que presentar una declaración de actividades ante la administración catalana que se publicará de forma anual en el Portal de Transparencia de la Comunidad. Sólo como aclaración, si Aragonés quiere podría renunciar a dichas prestaciones.
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