Cataluña
El presidente de la Generalitat de Cataluña se ha visto obligado a cancelar su agenda y convocar la reunión extraordinaria por el nuevo revés en la crisis de coalición.
Nuevo revés dentro del Govern de Cataluña. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha convocado una reunión extraordinaria del Govern y ha suspendido su agenda de este miércoles tras la amenaza de Junts per Cataluña de solicitarle a someterse a una cuestión de confianza. El encuentro está previsto para las 17:00 horas por la crisis interna en el Ejecutivo catalán.
Jordi Puigneró, vicepresidente de la Generalitat, también ha cancelado su agenda. Lo ha anunciado tan solo unos minutos después que el 'president'. Las amenazas de los socios de coalición del gobierno en Cataluña han provocado un nuevo terremoto político dentro del Govern. Estas amenazas avivan la inestabilidad y ponen en peligro la continuidad de coalición con ERC.
Que Junts plantee una cuestión de confianza al presidente de la Generalitat, según las mismas fuentes, supone "retirar la confianza al Govern y al president". Destacan que Pere Aragonès no baraja presentar una cuestión de confianza para evaluar si cuenta con los apoyos en el Parlament.
Los miembros de JxCat apuestan por el cumplimiento unánime del acuerdo firmado entre Junts y ERC para garantizar la estabilidad y la lealtad del ejecutivo, tanto por lo que se refiere al acuerdo de gobierno como la cuestión de confianza.
Cuestión de confianza en el Parlament
"Estamos ante una nueva oportunidad para tener más estabilidad y más fuerza. La buena política también requiere aprovechar estas oportunidades", exclamaba durante la mañana de este miércoles el presidente de Junts en el Parlament, Albert Batet, en declaraciones a Calatunya Ràdio.
Recordaba que en 2016, Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat, también se sometió a una cuestión de confianza y -aseguraba- que salió reforzado de ella. Aragonès cancela su agenda del miércoles ante el nuevo revés en su coalición que le mantiene como presidente de la Generalitat. Lo hace después de proponer al Gobierno central un "acuerdo de claridad" para pactar un referéndum de autodeterminación, apostando así por la llamada vía canadiense.