Cataluña
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, asegura que el Gobierno le quiere poner "entre la espalda y la pared: 'o aceptáis como lo queremos hacer nosotros o nada'. Es claramente un chantaje".
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha desvinculado este jueves la reunión de la mesa de diálogo con el Gobierno, prevista para la próxima semana, del choque entre ambas administraciones por la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat.
"No solo no afecta, sino que vamos con más fuerza que nunca". Eran sus palabras durante una comparecencia después de que el Gobierno haya decidido suspender la inversión de 1.700 millones de euros prevista para la ampliación del aeropuerto de El Prat ante la falta de apoyo de la Generalitat, según anunció la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez.
El presidente ha afirmado este jueves que no renuncia a la inversión para ampliar el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, pero ha avisado de que se debe hacer en consenso y que no aceptará la "maniobra de presión" del Gobierno central.
En rueda de prensa ha defendido que no renuncia a la inversión del Aeropuerto de El Prat pero no aceptará la "presión" del Gobierno porque cree que se puede mejorar la infraestructura sin dañar el entorno de La Ricarda. Ha pedido volver al acuerdo entre ambos gobiernos del 2 de agosto, que, según él, establecía que la ampliación se concretara en el plan director en los próximos dos años, y no en el Documento de Regulación Aeroportuaria (Dora) durante septiembre.
El presidente de la Generalitat lo califica de "chantaje"
Pere Aragonès, por su parte, ha calificado esta decisión de dejar invertir en Cataluña por parte del Gobierno como "chantaje". "El anuncio que ha hecho la ministra es claramente una maniobra de presión para que el Govern de la Generalitat acepte sin críticas y sin posibilidad de hacer nada más, la que era la intención que desde el primer momento tenía Aena, que es la ampliación de la tercera pista a 500 metros por encima de La Ricarda. El Gobierno español ahora intenta que la responsabilidad, la culpa sea del Govern de la Generalitat".
Considera que el anuncio del Gobierno es una "maniobra de presión para que el Govern acepte acríticamente y sin posibilidad de hacer ninguna enmienda" el proyecto inicial de Aena, y ha advertido de que no lo aceptarán.
"O se destroza La Ricarda o no se mejora el aeropuerto"
Después de que tanto Aena como el Gobierno hayan descartado invertir en el Aeropuerto hasta dentro de cinco años, Aragonès ha subrayado que no renuncia a la inversión pero ha exigido hacerla de forma correcta y preservando el entorno natural.
"Nos quieren poner entre la espalda y la pared: 'o aceptáis como lo queremos hacer nosotros o nada'. Es claramente un chantaje", expresaba. Añade: "Nosotros lo que no haremos ahora es una dinámica de chantaje en la que nos ponen la pistola en el pecho y nos dicen: o se destroza La Ricarda o no se mejora el aeropuerto",