Sedición
El Gobierno pretende rebajar la pena del delito de sedición para igualarlo con el resto de países Europeos, pero ¿cuál es la condena en Europa? Aquí lo explicamos.
Esta semana, coincidiendo con la búsqueda de apoyos para sacar adelante los Presupuestos Generales, el Gobierno ha puesto de nuevo sobre la mesa una posible reforma del Código Penal para rebajar la pena por sedición, delito por el que fueron condenados algunos políticos del Procés.
Desde el Ejecutivo central aseguran que el objetivo es igualar nuestro código penal con el de otros países europeos, argumentando que en la mayoría de ellos las penas por este delito son inferiores a las de España o que, simplemente, no existe.
Es cierto que en muchos países europeos, como Alemania o Italia, no existe un delito de sedición. Sin embargo, las penas por traición o ataque a la integridad territorial superan, en todos los casos, los 15 años de máximo impuestos en España.
En Alemania, por ejemplo, la Alta Traición por "cambiar el orden constitucional basado en la ley fundamental" del país se castiga con penas desde 10 años de prisión hasta cadena perpetua, algo similar a lo establecido en la ley francesa, que cataloga este delito como "ataque a la integridad territorial".
En Bélgica, por su parte, tal y como explicó el Supremo en un comunicado oficial, "el atentado que tenga por objeto destruir o cambiar la forma de gobierno o el orden de sucesión al trono se castiga con pena de 20 a 30 años, imponiendo la misma pena al delito consumado y al intentado".
Por otro lado, el Código Penal de Portugal recoge penas de entre 10 y 20 años de cárcel por "intentar separar de la patria una parte del territorio portugués", como ocurrió en España en 2017, mientras que el italiano impone 12 años por "los ataques violentos contra la integridad, la independencia o la unidad del Estado".
A excepción de este último, el resto de estos grandes países tiene penas mayores a la establecida en España, algo que rompería con el argumento ofrecido por el Gobierno esta semana que aseguraba que las penas "son excesivas" y no están alineadas con el resto de Europa.
La oposición reacciona
Tras ponerse sobre la mesa esta reforma del delito de sedición, el PP ha cargado duramente contra Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno aseguraba este viernes que esta reforma era "un compromiso personal" y avanzaba que el Ejecutivo cumpliría con él.
La número 2 de los populares, Cuca Gamarra, ha recriminado a Sánchez sus palabras y ha insistido en que esta polémica, que a su juicio pretende romper la igualdad de los españoles ante la ley, busca "contentar a los independentistas" de cara a la negociación de los Presupuestos Generales.
"Tenemos un presidente del Gobierno que no tiene ningún tipo de líneas rojas a la hora de negociar con los independentistas con tal de poder él sacar adelante cualquier texto legislativo o unos PGE, que le permitan afianzarse en el poder", ha concluido.