DURANTE SU VIAJE A BOLIVIA
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, renuncia a convertir el Valle de los Caídos en un museo nacional de la memoria colectiva, como propuso el PSOE a finales de 2017 en una proposición de ley vetada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy con el argumento de que supondría un aumento inasumible del presupuesto.
"La opinión del Gobierno es que el Valle no puede ser un lugar que se deba resignificar, no puede ser un lugar de reconciliación. Tiene que ser un lugar de reposo, un cementerio civil para las víctimas de la contienda y el franquismo. Esa es la propuesta y la opinión del Gobierno", ha señalado en rueda de prensa conjunta con el presidente de Bolivia, Evo Morales.
Sánchez sí mantiene la voluntad de establecer una Comisión de la Verdad que acuerde una versión de país de lo que ocurrió en la Guerra Civil y la dictadura.