Naciones Unidas
El presidente Pedro Sánchez ha aprovechado su intervención en la ONU para repasar los conflictos internacionales, reivindicar el proyecto europeo como ejemplo de esperanza y alertar de la fragilidad de la democracia.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha expuesto durante el 79º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York su lucha contra la "máquina del fango". También ha hablado sobre Venezuela y ha pedido una reforma de la ONU: que se acabe el derecho a veto.
En el mayor escenario de la diplomacia internacional ha expuesto su lucha contra "la gente sin escrúpulos, activistas de la mentira, de los bulos, del odio". Se ha referido a lo que él califica de "máquina del fango", pero sin hacer una mención expresa a ella. Y ha hecho un llamamiento a proteger la democracia y ha aprovechado para hablar de su plan de regeneración.
"Es indispensable levantar un escudo que proteja las instituciones democráticas (...) Trabajar por su regeneración interna, por ejemplo, reforzando la transparencia y rendición de cuentas", expresaba en la ONU.
Tras recordar el aumento de conflictos en el mundo y de países involucrados en guerras fuera de sus fronteras que, para él, es la constatación de una "enfermedad global que corroe los cimientos del sistema multilateral". Y se ha detenido en la invasión de Ucrania para anunciar que España aumentará su financiación humanitaria hasta 14 millones de euros y, en el año 2025, incorporará una línea de trabajo específica sobre la recuperación y la reconstrucción centrada en la salud, en la energía y en el agua en Ucrania.
Un punto clave en su intervención ha sido cuando ha mencionado a África como un "lugar preferente para España" y un "socio imprescindible". "Ha llegado la hora de que el continente africano ocupe el lugar que se merece", ha señalado mientras resalta la necesidad de fortalecer vínculos con los países de la zona.
Durante el discurso del jefe del Ejecutivo de España, también ha hecho mención a la situación en Oriente Medio y garantiza que mantendrá sus esfuerzos por la paz en la zona mientras que reconoce que el conflicto se está extendiendo al Líbano. "Asistimos a una insoportable espiral de muerte y devastación que se extiende al Líbano".
Y bajo el convencimiento de que esa paz llegará con una única solución: la convivencia de dos Estados, Israel y Palestina. España ya reconoció a Palestina como Estado el pasado mes de mayo. "Es urgente la solución de los dos Estados conviviendo en paz y seguridad".
El riesgo de que el conflicto se siga extendiendo , la muerte de civiles en Líbano y Gaza, la ocupación de Cisjordania por las fuerzas israelíes, casi un año de guerra sin acuerdo de un alto al fuego, los rehenes israelíes en manos de Hamás, todo eso es una situación "que no invita al optimismo".
Apuesta por una conferencia internacional de paz y por seguir dialogando con todos los actores de la región y recordó que se reunió en Madrid con el presidente palestino, Mahmud Abás, y que este miércoles se verá en Naciones Unidas con el primer ministro de Líbano, Najib Mikati.
El presidente del Gobierno también ha hablado sobre la "preocupante" situación que se vive en Venezuela tras las elecciones del 28 de julio y consideró "imperativo" un recuento transparente de los votos tras los comicios. "Es imperativo el respeto de la voluntad del pueblo con un recuento de los resultados electorales en condiciones de total transparencia y verificación".
"Quiero reiterar una vez más el compromiso inquebrantable de España con la democracia y la defensa de los derechos humanos en este país", afirmó Sánchez. De la misma forma, condenó cualquier detención o amenaza contra los líderes políticos.
El presidente Pedro Sánchez ha reclamado en el Consejo de Seguridad de la ONU que se elimine la posibilidad de veto que tienen algunos países y que ve como un "constante bloqueo".
"Los conflictos de hoy ponen a prueba la coherencia de los miembros del Consejo. Las resoluciones de este órgano no se respetan. El uso del veto resulta en un constante bloqueo, y uno de sus miembros permanentes -señaló en alusión a Rusia- viola de manera flagrante la Carta de las Naciones Unidas, invadiendo injustificada e ilegalmente a otro país".
Considera fundamental reaccionar y propone una reforma que transforme el sistema, conservando lo que funciona y modificando lo obsoleto: "El Consejo de Seguridad necesita cambiar para adaptarse a la actualidad y ganar en operatividad. España, como parte del Grupo de Unidos por el Consenso, defiende un Consejo de Seguridad ampliado con miembros no permanentes, y la abolición del veto. Mientras ese veto se mantenga, apoyaremos todas las iniciativas conducentes a la limitación de su uso".
También hizo una llamada a la responsabilidad señalando que la actual crisis de confianza requiere el liderazgo de los miembros presentes y futuros del Consejo en todos los ámbitos, incluyendo el cumplimiento de la Agenda 2030, el Acuerdo de París o la Declaración de los Derechos Humanos.
Asimismo, el presidente español ha puesto de manifiesto su apoyo para que en la Presidencia de la Asamblea de Naciones Unidas se dé la alternancia de género y se ponga fin a una situación "sencillamente inaceptable". Además ha defendido la movilización de más fuentes de financiación.
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