Foro Económico Mundial

Pedro Sánchez intentará despejar en Davos las dudas sobre el Gobierno de coalición

Primera oportunidad de Pedro Sánchez para explicar ante los principales representantes de la economía internacional las intenciones del Gobierno de coalición de socialistas y Podemos, lo que más inquietud puede plantear en Davos.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, intervendrá en el plenario del Foro Económico Mundial, que se celebra en la ciudad suiza de Davos, un escenario en el que prevé relatar sus prioridades económicas y lanzar un mensaje de confianza en la solidez de la economía española, han informado fuentes del Ejecutivo. Será la segunda vez que Sánchez asiste a este foro, que reúne a la élite del capitalismo mundial, a jefes de Estado y de Gobierno y a activistas sociales, pero en esta ocasión lo hará después de haber formado el primer gobierno de coalición de la democracia española con un partido situado a la izquierda del PSOE y que tradicionalmente ha recelado de las recetas económicas predominantes en Davos.

Las prioridades del Gobierno

En este contexto, Sánchez hará un discurso en el que hará hincapié en la importancia de la sostenibilidad, la lucha contra la emergencia climática y las oportunidades económicas que se derivan de esta situación, además de insistir en la solidez de la economía española y el papel que España quiere tener en el mundo. También hará alusión al inminente Brexit y al hecho de que España quiere que la UE tenga una relación lo más cercana posible con Reino Unido. A diferencia de sus antecesores, Sánchez ha convertido su presencia en citas internacionales en una constante de su forma de gobernar, convencido de que la solución de los problemas internos de España pasa también por la acción exterior. Así, además de insistir en su apuesta por el multilateralismo como forma de gestionar las relaciones internacionales, expondrá sus prioridades económicas haciendo hincapié en dos ejes: la transición ecológica y la revolución digital. De hecho, viajará acompañado por las dos vicepresidentas del Gobierno encargadas de estos asuntos: Teresa Ribera y Nadia Calviño, respectivamente. Le acompañan también su consejero diplomático, José Manuel Albares, y el jefe de la Oficina Económica, Manuel de la Rocha.

Oportunidad para reuniones

Sánchez asiste antes a la cena con motivo del 50 aniversario del Foro de Davos, organizada por su presidente, Klaus Schwab, al que asistirán presidentes de empresas como Nestlé o Siemens y representantes internacionales como el secretario general de la OCDE, José Angel Gurría y el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Luis Alberto Moreno. Gurría será el encargado de interrogar a Sánchez el miércoles ante el plenario, una vez que termine su discurso.

Como el año pasado, aprovechará su estancia para reunirse con directivos de grandes empresas que han pedido verse con él: el director ejecutivo de Apple, Tim Cook; el de Amazon Web Services (AWS, el negocio de computación en la nube de Amazon), Andy Jassy; el de ArcelorMittal, Lakshmi Mittal, la de Renault-Nissan (interina), Clotilde Delbos; y el presidente regional de Google, Matt Brittin. Todos ellos tienen intereses o exposición a España y el Gobierno de España tiene especial interés en el sector tecnológico. Con Mittal y Jassy ya se reunió Sánchez hace un año en el mismo foro: el gigante siderúrgico pertenece a uno de los sectores más afectados por la 'guerra comercial' y está pendiente de que se apruebe en España el estatuto de la empresa electrointensiva, que abaratará el coste de la luz a la gran industria. AWS, por su parte, anunció en otoño una inversión de 2.500 millones de euros para abrir tres centros de datos en Aragón. Las fuentes consultadas asumen que es posible que en estas reuniones salgan asuntos como la llamada 'tasa google' a determinados servicios digitales que planea el Ejecutivo. Si es así, dicen, explicarán la posición del Gobierno español y su disposición a adaptarse a una eventual decisión en el marco de la OCDE. Junto a los grandes empresarios, Sánchez tiene en su agenda una reunión con representantes de fondos, aseguradoras y banca de inversión, igualmente para transmitir un mensaje de confianza en la economía justo después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) haya rebajado su previsión de crecimiento para España al 1,6 por ciento del PIB en 2020. En el Gobierno argumentan que Davos es principalmente un foro para reunirse con actores no estatales -esa es su peculiaridad, que es un foro al que no van solo gobernantes- Sánchez tiene previsto un encuentro con la anfitriona, la presidenta suiza Simonetta Myriam Sommaruga, y prepara otro con el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, como un gesto de que Sánchez desea apostar por la relación con Asia tras el largo paréntesis electoral en España. Además, quiere organizar una reunión con los presidentes iberoamericanos que asistan al Foro y que por el momento son el colombiano Iván Duque y el ecuatoriano Lenín Moreno. En cambio, no está previsto que coincida con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ni tampoco con el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, al que España reconoce como presidente interino del país, que llegará a Davos cuando Sánchez ya no estará.

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