Melilla
Pedro Sánchez ha admitido que los gobiernos tienen que rendir cuentas, pero ha insistido en que los culpables son las mafias que trafican con personas.
El presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, se ha mostrado dispuesto a "rendir cuentas" sobre los hechos ocurridos en la valla de Melilla en los que murieron 37 personas. En una entrevista en la Cadena Ser, Sánchez ha lamentado lo ocurrido y ha asegurado que no conocía las imágenes. "Yo no conocía esas imágenes cuando hice la declaración, es evidente que lamento las muertes que se han producido en Nador", ha dicho el presidente.
El presidente del Gobierno ha pedido ser "empáticos" y ponerse "en la piel" de los migrantes que "han sufrido" y con los fallecidos, pero también con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y con los gendarmes que fueron heridos durante este asalto "violento".
También ha defendido el "derecho" de los ciudadanos de Ceuta y Melilla a tener sus fronteras "seguras", poder "vivir con tranquilidad", y tener una migración "regular, ordenada" y no estar "al albur" de "ataques violentos" en sus propias ciudades.
En su opinión, el problema migratorio incluye hablar de mafias, pero también de la "necesidad" de que el Gobierno de España y también Europa refuerce su ayuda a la cooperación y el desarrollo en los países de origen y tránsito que sufren de esta "migración irregular", como Marruecos, al que considera que "hay que ayudar a gestionar" la lucha contra las mafias y controlar los flujos de migración irregular que llegan a nuestras fronteras.
A su juicio, la política migratoria no puede ser solo de refuerzo de fronteras, sino que se tiene que trabajar con los países de tránsito para dar una respuesta "omnicomprensiva a un fenómeno tan complejo como la migración" y por ello, ha dicho que España defiende la necesidad de contar con un pacto de migración y asilo.
Por ello, ha propuesto trabajar en Sudán para evitar "tragedias" como la de Nador porque es el país del que viene muchos migrantes a los que se ve saltar la valla de Melilla "de forma violenta". En todo caso, ha calificado de "amenaza" cualquier intento de un grupo "importante" de migrantes de cruzar la valla.