Eurogrupo
Pronto sabremos si la derrota de Nadia Calviño significa también una derrota del Gobierno español en su intento de que los socios europeos otorguen ayudas económicas con pocas condiciones. Y sabremos también qué efecto tiene esto en los difíciles equilibrios internos del Gobierno, entre las tesis económicas más ortodoxas de Calviño, y las de los ministros de Unidas Podemos.
No era la primera vez
No es la primera vez que España lo intenta. Hace cinco años fue el ministro Luis de Guindos. Tampoco es la primera vez que esa puerta se cierra, que España fracasa tratando de presidir el Eurogrupo. Hay algo que ya había conseguido Calviño, nada habitual en España, porque todos los partidos apoyaban su candidatura.
A todos ahora la ministra les agradece el respaldo. Aunque el consenso interno ya se ha roto. La de hoy es una mala noticia según el PP, y también un fracaso del que culpan a Sánchez. Es más, le acusan de no pedirles ayuda para negociar.
En ese puesto Nadia Calviño seguirá. Sentada a la derecha de Pedro Sánchez, exactamente al otro lado de Pablo Iglesias. Y es mucho más que una metáfora. Porque ambos representan las dos almas del Gobierno de coalición, que no en todo caminan de la mano.
El último ejemplo de esta tensión interna es de ayer. Un pulso que todos ven, que Calviño ya ha ganado varias veces. La clave es cómo afectará este tropiezo en Europa al equilibrio de fuerzas de esta otra mesa, la del Consejo de Ministros.
Un fracaso de Sánchez según el PP
El PP considera que la derrota de Nadia Calviño, vicepresidenta, en su intento de presidir el Eurogrupo es una mala noticia para España pero también un "claro fracaso" de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.
La formación liderada por Pablo Casado han lamentado que Paschal Donohoe, ministro de Finanzas irlandés, se haya impuesto a la candidata española por la presidencia del Eurogrupo. Y han criticado que, a pesar de su apoyo a Calviño, el Gobierno no les haya solicitado ningún tipo de ayuda para hacer un frente común en Europa.