UN FRAUDE DE 648.000 EUROS EN 2007
La Abogacía del Estado ha concluido en la presentación de su informe final en el juicio del caso Palau que el expresidente de la institución, Fèlix Millet, y su 'número dos', Jordi Montull, defraudaron también a la Agencia Tributaria mientras saqueaban las arcas de las institución cultural.
En su exposición --que en su caso, se limita al delito fiscal dentro de la trama general del expolio--, el abogado ha sostenido que los mandatarios cometieron irregularidades fiscales en los cuatro años analizados: de 2006 a 2009.
Pese a que el fraude se produjo supuestamente durante esos cuatro años, sólo en 2007 lo defraudado superó la cifra de 120.000 euros que lo convierten en delito --concretamente, 648.000 euros ese año--, mientras que el fraude en el resto de ejercicios se derivó a la vía administrativa.
Este supuesto fraude fiscal lo cometieron desde lo que ha calificado de caja única, que Millet, Montull y la hija de éste y exdirectora financiera, Gemma Montull, "controlaban de forma total y jerárquica" pese a que el Palau lo conforman tres entidades: Fundació, Associació y Consorci.
La Abogacía del Estado acusa a una cuarta persona en este supuesto delito fiscal: el contable Edmundo Quintana, trabajador externo del despacho de Raimon Bergós, que fue quien presentó las declaraciones, y reclama como responsabilidad civil la restitución de estos 648.000 euros más un interés de demora.
Según este abogado, los acusados defraudaron ese año 128.000 euros en las obras personales que realizaron en sus casas a cuenta del Palau, ya que facturaron esas obras obteniendo una devolución del IVA correspondiente.
El grueso de la defraudación la realizaron con las rectificaciones de las declaraciones de ese año, hasta más de 500.000 euros, ya que las aplicaron mal logrando unas devoluciones muy superiores a las que correspondían.
El abogado ha destacado en su presentación la "organización y pulcritud --legal o ilegal-- con el que se llevaban las cuentas que estaban en una caja única" en el Palau de la Música, de la que tenían las llaves los acusados, en sus palabras.
Así, ha concluido que Millet ostentaba "el dominio formal de toda la estructura del Palau" junto a su mano derecha Jordi Montull y con la asistencia de Gemma Montull como directora financiera y contable.