LA VISTILLA SE HA SUSPENDIDO
Al conocer que la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que instruye una causa contra Elizarán y otros 4 dirigentes etarras por delitos de lesa humanidad, dejó el pasado viernes al etarra en libertad tras presentarse voluntariamente en el juzgado, los padres de los dos guardias civiles, fallecidos en un atentado en Palma de Mallorca, optaron por plantear la recusación de la magistrada.
El principal motivo que alegan en su escrito de recusación, del que se ha dado traslado al juez Eloy Velasco para que informe al respecto, es el hecho de que Lamela haya sido asesora del Gobierno de Zapatero "puesto ello en relación al proceso de negociación con ETA llevado por tal Gobierno", lo que, a su juicio, supone una participación "directa o indirecta" en la causa que tramita.
Su trayectoria como asesora, apunta a "afinidad ideológica o personal" con el Gobierno de Zapatero, añade el escrito, en el que se señala además que "los hechos" acreditan "clara parcialidad y desigualdad de trato con las partes".
Lamentan que hasta su llegada al juzgado, este procedimiento se ha tramitado durante dos años y medio "con total fluidez y normalidad" y que fue con su llegada al juzgado cuando la causa se ha visto "salpicada" de "toda suerte de incidentes", por lo que hablan de "un antes y un después" a partir de la entrada de esta magistrada en el juzgado .
Entre esos incidentes destacan que, pocos días después de la expulsión de Elizarán de Francia, la juez, a petición de la Fiscalía, decidiera trocear la causa para que cada juzgado se hiciera cargo de la misma respecto a los atentados que instruyen, al entender que no había elementos de conexidad para mantener un único procedimiento, lo que califican de "inhibición express".
En este sentido, denuncian asimismo que el pasado 11 de diciembre "existió un entendimiento" entre Lamela y la abogada del etarra "en virtud del cual éste se iba a entregar de forma inminente" en su domicilio familiar y que después sería conducido al juzgado, pacto que finalmente resultó fallido y del que dicen hay constancia en un oficio a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado del que "en ningún caso se dio puntual traslado a las partes".
"No se había notificado al citado procesado la existencia del presente procedimiento"
La juez había citado hoy a Elizarán y a todas las partes personadas después de haberle dejado el pasado viernes en libertad provisional, a petición de la Fiscalía, tras haber comparecido de forma voluntaria. Dado lo inesperado de su presentación voluntaria, el pasado viernes no pudieron comparecer las acusaciones personadas en esta causa, por lo que la juez les emplazó para hoy para la celebración de una vistilla de las previstas en el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para la adopción de medidas cautelares.
El viernes el presidente de la asociación Dignidad y Justicia, Daniel Portero, cuya querella dio lugar al procesamiento de Elizarán por lesa humanidad, calificó de "vergüenza" su puesta en libertad con la aquiescencia de la Fiscalía y recordó que hasta en tres ocasiones había pedido la prisión del exdiregente etarra.
El día de su imprevista comparecencia en el juzgado, Lamela le dejó en libertad provisional, a petición de la Fiscalía, dejando sin efecto la orden de busca y captura que dictó contra él el juez José De la Mata en funciones de guardia cuando el etarra llegó a España. Para fundamentar su decisión, la juez explicó en un auto que la situación del exdirigente etarra "ha cambiado en este momento" por haber comparecido voluntariamente y haber designado domicilio.
La magistrada relataba además en el auto de libertad que hasta ese día "no se había notificado al citado procesado la existencia del presente procedimiento y tampoco había sido citado por este juzgado, por lo que no puede afirmarse con rotundidad que la intención del mismo fuera sustraerse a la acción de la justicia, cuando hasta hoy ninguna intervención en el procedimiento se le había dado".
A su llegada a Madrid, Elizarán quedó en libertad, puesto que en ese momento no existía ninguna orden de detención contra él (fue decretada al día siguiente por De la Mata), ya que el anterior titular del juzgado de Lamela, Juan Pablo González, no había dictado orden de detención en la citada causa por lesa humanidad por encontrarse entonces preso en Francia, y solo lo hizo contra el huido José Antonio Urruticoetxea, "Josu Ternera".