Catana, crimen
La policía ha detenido en la localidad de Marbella, Málaga, a un padre y a su hijo, de 62 y 36 años respectivamente, por un presunto ataque con una catana al jefe de una obra que se estaba ejerciendo al lado de su casa. Las dos personas, molestas por la obra, decidieron ir a por el arquitecto de la obra por la molestia que les estaba produciendo el ruido de la construcción.
Los acontecimientos se produjeron el pasado 25 de junio, antes que la Policía Nacional recibiera un aviso del servicio sanitario de urgencias de Marbella. En la llamada el arquitecto de la obra explicaba que había sido agredido con un arma blanca de gran tamaño. Según el parte de lesiones, la víctima sufrió la sección de los flexores superficiales y cortes en la mano izquierda, la cual utilizó para su defensa antes de su fugaz huida del lugar de los hechos.
La Policía encontró agazapados a los malhechores
El arquitecto, responsable de una obra realizada en la zona céntrica de Marbella, enunció a los agentes que se dirigió al lugar para ejercer algunos arreglos. De repente, una persona de un edificio colindante con el edificio en el que se estaban gestionando las obras, comenzó a propinar varias amenazas al arquitecto por el ruido que había en la urbanización.
Hartos del ruido de la obra, este hombre y otro varón bajaron con una catana y un palo para arreglar cuentas con el responsable de la obra, al que arrinconaron y agredieron posteriormente. Tras varios cortes, el arquitecto consiguió huir despavorido del lugar y relató lo sucedido a la Policía Nacional por teléfono para que acudieran al lugar del incidente.
Tiempo después de la llamada, la Policía llegó al lugar del incidente y entrevistó a varios testigos. Esto les permitió encontrar a los dos agresores en su domicilio, en el que se encontraban ocultos y con una actitud nerviosa en el momento en el que les preguntaban acerca de lo ocurrido.
Más tarde, los agentes procedieron a identificar y arrestaron a los dos hombres, que resultaron ser padre e hijo. Además, uno de los detenidos entregó voluntariamente las tres catanas que habían formado parte del crimen.