Moción de censura Vox
El líder del Partido Popular, Pablo Casado, manifestó que no va a “gastar ni un minuto” en hablar sobre “cuestiones que no importan a nadie y no valen para nada”, aludiendo directamente a la moción de censura de Vox que se debatirá en el Congreso. “Es un tema que a mí no me importa nada”, llegó a decir. En rueda de prensa telemática, el jefe de la oposición enfatizó que el PP está “con la España real” y trasladó que no se habló sobre la moción de censura de Vox en la reunión del Comité de Dirección del partido.
El PP no la respalda
Por tanto, mantuvo la incógnita sobre si se abstendrá o se posicionará en contra de la misma y tampoco reveló si será él quien intervenga en este debate. Recalcó, eso sí, que dicha moción está “condenada al fracaso” y recordó que su partido ya anticipó “a los diez minutos” de conocer esta iniciativa que no la respaldaría. Por tanto, se remitió a que ya se especificará el sentido del voto “cuando corresponda y donde corresponda”, sin querer “dedicar ni un minuto” más a esta cuestión. “De hecho, es un tema que a mí no me importa nada, con todos mis respetos”, señaló Casado, insistiendo en que no dedicaría más tiempo a hablar de esta “maniobra parlamentaria que importará a quien la propone”, es decir, a Santiago Abascal y a los suyos.
Pedro Sánchez aprovechará el debate
El ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha avanzado que será el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el que defienda la labor del ejecutivo en la moción de censura de Vox, aunque ha señalado de que, en realidad, el verdadero debate que arrancará en el Congreso es un "ajuste de cuentas entre la ultraderecha y la derecha". Por ello, ha exigido al líder del PP, Pablo Casado, que defina ya su voto y opte por el 'no' y por dejar solo a Vox. De ser así, Ábalos cree que eso significará que "rompe" con la extrema derecha y que "abre un nuevo tiempo", que podría propiciar la de búsqueda de grandes acuerdos, por ejemplo, la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Sin embargo, ha avisado de que si finalmente se decanta por la abstención, habrá elegido ser "cómplice" de la ultraderecha, resignándose "a tener un papel absolutamente seguidista" y "renunciado a cualquier aspiración de liderazgo". "Ha caído en su propia trampa y no sabe cómo salir de ella", ha sentenciado Ábalos en rueda de prensa en Ferraz, tras la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal.