Moción de censura
El líder del PP, Pablo Casado, era el protagonista esperado de la segunda sesión y último día de debate de la moción de censura presentada por Vox. Casado había mantenido la incógnita de si sería el interviniente por su partido y, sobre todo, porque habían atraído la atención al no desvelar su voto, más allá del rechazo genérico a la moción.
Casado ha comenzado diciéndole a Abascal que en "política lo que no es posible es falso", y una moción de censura con la situación actual de la pandemia de coronavirus es una impostura". La califica de "mucho ruido y pocas nueces". Dice que no es para censurar a un gobierno o convocar elecciones, es para nombrar uno nuevo.
Las cartas boca arriba
Para Casado, Vox le ha echado un capote a Sánchez: "Quería cortar las orejas del PP y ha acabado de monosabio de Pablo Iglesias. Esta es una moción contra China, Soros... Hasta ha citado a Hitler y la Unión Soviética". Y sigue personalizando en Abascal: "Le confieso que en estos dos años no he contestado a sus provocaciones. También porque me resistía a creer su estrategia corrosiva para España. Hoy ha quedado al descubierto. Esta moción la dispara no contra el Gobierno sino contra el PP. El tiro le ha salido por la culata". Por eso "es la hora de poner las cartas boca arriba. Hasta aquí hemos llegado". Según el líder del PP, si la estrategia de Vox permite seguir en el Gobierno a Pedro Sánchez, Vox está contra España.
"No somos como usted"
Pablo Casado insiste en el argumento de Vox como salvavidas del Gobierno de coalición: "Ha llegado al auxilio de la criatura para revivirla. Debería plantearse por qué Sánchez acoge esta función con tanto entusiasmo, solo por eso no debería haberla presentado. Ocultan que se necesitan para vivir". Cree que hay un acuerdo tácito por el que la izquierda seguirá cuidando a Vox: "Le usará para su ofensiva contra el PP porque somos la única alternativa real para España". Y le recuerda que rechazaron la unión con el PP en las elecciones, cuando podían haber ganado. Niega que sean cobardes, si no solamente que "no somos como usted", porque el PP es el partido de la libertad y no de la bronca. Echa en cara a Abascal que ahora diga lo que dice del partido en el que estuvo muchos años.