NO ACLARA POR QUÉ NO CONDENA LA VIOLENCIA
El ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi asegura que si ETA cometiera un nuevo atentado, la izquierda abertzale "se opondría" a esos hechos, pero al mismo tiempo no aclara por qué, si eso es lo que opina, no ha condenado ya la violencia. Aún así, ha aprovechado para pedir a la banda, en la que descarta escisiones como le ocurrió al IRA irlandés, una tregua "unilateral, permanente y verificable".
En una entrevista concedida al diario El País, desde la cárcel de Navalcarnero (Madrid), Otegi considera "altamente improbable" un próximo atentado de ETA por haber anunciado el "cese de sus acciones armadas", si bien ha manifestado que los "compromisos adquiridos con la comunidad internacional" llevarían a la izquierda abertzale a oponerse a "tales hechos".
Además, pide a ETA que declare una tregua "unilateral, permanente y verificable por la comunidad internacional, haciéndose eco tanto de la petición expresada por la declaración de Bruselas como la expresada y suscrita por el conjunto de organizaciones de la izquierda abertzale con otras fuerzas políticas, sociales y sindicales".
Aunque en una pregunta se niega a contestar el motivo por el que no ha condenado todavía la violencia de la banda o por qué no lo hace antes de que ocurra un nuevo atentado, requisito que se le pide a Batasuna para su legalización, Otegi cree que a la izquierda abertzale "se le deben exigir exactamente las mismas garantías y condiciones que a cualquier otra formación política a la hora de registrarse como partido o movimiento político".
Así, al ser preguntado si no deberían incorporar en sus estatutos una condena expresa a la violencia terrorista de ETA para ser creíbles, si quieren concurrir a las elecciones, el dirigente batasuno contesta: "En primer lugar, señalar que nuestra apuesta busca un escenario donde tal condena o similar no sea necesaria por la desaparición de la violencia política.
Y dicho eso, a la izquierda abertzale se le deben exigir exactamente las mismas garantías y condiciones que a cualquier otra formación política a la hora de registrarnos como partido o movimiento político. Si no es así, seguiremos siendo víctimas de la aplicación arbitraria y antidemocrática de auténticas leyes de excepción".
De hecho, añade que la posición de Batasuna con respecto a la solución de lo que, según su lenguaje, llama "conflicto" es "irreversible" y no contempla "ningún horizonte ni hipotéticas circunstancias que vayan a hacer variar esta posición". "No existe más camino hacia la independencia que el que se desarrolle por vías pacíficas y democráticas. No contemplamos compatible con la estrategia independentista el recurso a la violencia armada. Es una de las conclusiones a las que hemos llegado y la expresamos sin ambigüedades", señala.
Se vé otra vez en el Parlamento vasco
Ante esta perspectiva, Otegi, que dice hablar "como miembro de la dirección de la izquierda abertzale", se muestra convencido de que Batasuna no desaparecerá por su ilegalización y de que, "sin lugar a dudas", llegará en un futuro a volver a ocupar un asiento en el Parlamento vasco y que será "en la bancada del grupo mayoritario", que será el de los "independentistas de izquierdas".
Otegi considera que no se equivocaron en 1977 al plantear el carácter democratico del sistema actual, ya que dice que el PNV y CiU más recientemente han dado "la razón" a Batasuna a plantear una "ruptura democrática con el franquismo".
Tras subrayar que no es militante de ETA y que no puede responder a la pregunta de si los presos son considerados parte legítima de ella, el ex portavoz de Batasuna se niega a contestar cuál ha sido su cometido en la banda terrorista.
Lo que sí indica, después de insistir en que la izquierda abertzale rechaza el llamado impuesto revolucionario y los actos de kale borroka porque están "fuera de su estrategia y reflexión", es que la "coincidencia" de la izquierda abertzale con ETA "se limita exclusivamente a compartir objetivos estrategios", como son "la independencia y el socialismo para Euskal Herria".
Según el dirigente batasuno, el actual alto el fuego anunciado por ETA es el "inicio del camino" y que, en este momento, los objetivos de la izquierda abertzale son "alcanzar un escenario de no violencia con garantías y normalización política progresiva que permitiría al proceso entrar en una fase de diálogo y negociación hacia acuerdos políticos".
En esa fase enmarcaría Otegi a los presos etarras, un tema que, en su opinión, debe ser tratado "sin más demora por parte de ETA y del Gobierno". "El Gobierno debería explorar esta disposición exigiendo las garantías que estime oportunas; eso nos acercaría a un escenario de soluciones sin lugar a dudas", añade.
Improbable una ETA auténtica
Por otro lado, el ex portavoz de Batasuna afirma es que no contempla una escisión dentro de ETA similar a la que se produjo en el IRA irlandés, con la aparición del denominado IRA Auténtico, escisión que se opuso al alto el fuego definitivo y que ha cometido varios atentados desde los Acuerdos de Viernes Santo.
Para Otegi, la hipótesis de una "ETA Auténtica" es "altamente improbable, por no decir imposible".
"Tengo la impresión y constancia de que existen en el Estado sectores poderosos que apuestan decididamente por un escenario de mantenimiento de la violencia armada -lo más residual posible-, acompañado de nuestro distanciamiento definitivo de la misma, por encima de un escenario de superación integral de la misma. Esto es, la versión española de los "securócratas" británicos. La hipótesis de una 'ETA-Auténtica' es altamente improbable, por no decir imposible. No contemplamos ese escenario y nuestro esfuerzo está encaminado hacia una superación justa, estable y democrática del conflicto en términos globales", argumenta.
En su opinión, ETA podría seguir prolongando sus acciones terroristas "durante muchos años" y con "cierto apoyo social" porque ha demostrado en 50 años que "es capaz de regenerarse y mantenerse operativa" y que no ha sido "derrotada policialmente".
No obstante, equipara a la banda con otros grupos internacionales que han pasado de "posiciones insurgentes" a otras "de carácter y estrategias democrático-populares", por lo que opina que la estrategia más "eficaz para la consecución de los objetivos" de la izquierda abertzale y ETA "debe descansar sobre su capacidad exclusiva de seducción democrática".
Aún así, subraya que la decisión de alto el fuego "temporal o definitivo" de ETA no puede estar sujeto a "acuerdos de naturaleza política entre fuerzas políticas", aunque ve "evidente" que un "clima de diálogo incluyente, junto con medidas aplicables desde el respeto a la legalidad, favorecerían indudablemente la toma de decisiones por parte de ETA".
A la pregunta de si la izquierda abertzale está presionando para que la banda declare un fin definitivo de la violencia, Otegi asegura que Batasuna lleva "años" utilizando su "pensamiento político para influir en decisiones que permitan abrir una nueva fase con la desaparición de la violencia política y la consolidación de un escenario de diálogo y negociación hacia soluciones definitivas".
Sobre el lehendakari, Patxi López, Otegi afirma que "no representa a la mayoría social" en el País Vasco y le pide que "sea valiente" y dé "algún paso, por muy insuficiente que sea", como decir que "Euskal Herria es una nación y tiene derecho a decidir su futuro libre y democráticamente", para lo cual ha puesto de ejemplo al presidente catalán, José Montilla. Del presidente del PSE, Jesús Eguiguren, dice que siente "aprecio" por él y que es una persona "muy comprometida con la búsqueda de una solución justa y democrática al conflicto".