'Procés'

Oriol Junqueras pide al Tribunal Constitucional que ha recusado que le deje salir de prisión por el coronavirus

El lider de ERC y vicepresidente de la Generalitat durante el 'procés', Oriol Junqueras, y el exconsejero Raül Romeva, reclaman con urgencia al Tribunal Constitucional que les permita salir de prisión ante la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus. Se da la circunstancia de que su última acción ante los tribunales fue pedir la recusación de todos los miembros del TC.

El exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, y el exconsejero de Exteriores, Raül Romeva, han solicitado al Tribunal Constitucional que les permita salir de la cárcel, dada la situación de pandemia. En su escrito, argumentan que "como consecuencia de la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, mediante el presente escrito y al amparo del art. 56.6 de la LOTC, solicitamos se proceda a resolver de forma urgente la petición de suspensión de la ejecución de la pena interesada en el recurso interpuesto y con relación a las penas impuestas mediante Sentencia de la Sala Segunda del Tribunal Supremo de fecha 14 de octubre de 2019 en la Causa Especial 20907/2017". Ya lo habían reclamado ante el Tribunal Supremo, que es el indicado al ser el que les juzgó. Como fue antes de que se produjera la emergencia sanitaria, ahora lo piden al TC por esta razón.

Recusación de todos los magistrados

Oriol Junqueras y Raül Romeva han planteado la recusación de los doce jueces que integran el Tribunal Constitucional, al cuestionar su imparcialidad por prejuicios "ideológicos" ante el movimiento independentista. En un escrito, conocido hace unos días, la defensa de Junqueras y Romeva, condenados a 13 y 12 años de prisión respectivamente por sedición, ha pedido la recusación de los magistrados, antes de que tengan que resolver sobre el recurso de amparo presentado contra la sentencia del Tribunal Supremo. Además de formular recusación, la defensa de los dos exconsellers de ERC, que invoca la vulneración de derechos fundamentales a un tribunal imparcial y a un proceso público con garantías, pide también la abstención de aquellos magistrados que por "convicción personal entendieran que su ideología podría empañar la labor de decisión que les compete".

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