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Nuevo capítulo de enfrentamientos entre Gobierno y PP: ambos se acusan de no favorecer el diálogo

Desde el pasado mes de abril, Pedro Sánchez y Alberto Núñez-Feijóo no han conversado. Los populares acusan al Gobierno de "no llamar a la principal fuerza de la oposición", mientras que en el Gobierno echan balones fuera: "Es el PP el que no descuelga el teléfono".

La comunicación entre el Gobierno y la principal fuerza de la oposición no es buena. Tras la aprobación del Plan de Ahorro Energético por parte del Consejo de Ministros que generó gran polémica por, entre otras cosas, la falta de diálogo con las Comunidades Autónomas, ambas partes han puesto sobre la mesa la dificultad para acercar posturas.

Si bien es cierto que el PP votaba ayer a favor del Real Decreto-Ley que recoge la reforma del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, hoy su portavoz en el Congreso ha cargado contra Sánchez por "no llamar" a la primera fuerza de la oposición.

"Lo que los españoles esperan es que el presidente del Gobierno sí levante el teléfono para hablar con el principal partido en este país, sobre todo cuando el líder de la oposición ha trasladado su disposición y disponibilidad para afrontar juntos este tema", ha espetado Cuca Gamarra esta mañana en la IV edición de los Cursos Europeos de Verano haciendo alusión al Plan de Ahorro Energético y al crecimiento económico, que podría verse afectado con la llegada del otoño.

Desde el Ejecutivo, sin embargo, acusan al PP de hacer una "oposición destructiva". La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, ha asegurado este viernes que es la formación de Feijóo la que "no coge el teléfono al Gobierno de España" y ha acusado al expresidente gallego de dejarse llevar por "el bando de la insensatez y del bloqueo" de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Además, el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha tildado de "derecha tóxica" al PP y ha destacado que representantes del Gobierno se reunieron el pasado mes de julio dos veces con varios grupos parlamentarios, incluido el PP, del que, asegura, "han recibido cero propuestas" sobre las medidas de ahorro energético.

Ni una sola conversación entre Sánchez y Feijóo desde abril

Desde el pasado mes de abril, las relaciones entre Sánchez y Feijóoparecen haberse enfriado. El día 7 de ese mes, ambos líderes se reunían en el Palacio de la Moncloa y se comprometían a mantener un "diálogo permanente".

Desde Moncloa insistían en el "compromiso claro del presidente del Gobierno de mantener una relación constante con el principal partido de la oposición". Sin embargo, casi 5 meses después del encuentro, la falta de comunicación es más que visible.

Hace unas semanas, el Gobierno pedía a Feijóo cumplir con el acuerdo alcanzado con Pablo Casado para renovar el Consejo General del Poder Judicial, algo que en el PP no sentaba nada bien. La dirección del partido se desmarcaba de ese acuerdo y reclamaba reiniciar las negociaciones, algo que ya distanciaba públicamente a ambas partes.

El PP elaborará su propio Plan de Ahorro de energía

La portavoz popular, además, ha anunciado hoy que su partido elaborará durante estas semanas, "de la mano de la sociedad y los sectores más afectados", su propio plan de ahorro energético. Ha adelantado que sus medidas serían de carácter obligatorio solo para el sector público. Para el privado, en cambio, recomendaciones.

"España es muy distinta en los distintos rincones, no es lo mismo el aire acondicionado en el norte que en el sur, en unos establecimientos que en otros", ha querido destacar.

El Partido Popular votó este jueves contra el Decreto presentado por el Consejo de Ministros tras condicionar su voto a la supresión del textode algunas de las medidas, como la limitación de la temperatura del aire acondicionado o la calefacción. El Gobierno no aceptó las condiciones, asegurando que ya estaba en el BOE.

Ayer, sin embargo, Sánchez se abría a tramitarlo como proyecto de ley, algo que el Congreso apoyó. Los grupos parlamentarios podrán introducir enmiendas en el texto definitivo.

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