UNA HORA EN MONCLOA
Pedro Sánchez le ha propuesto a Pablo Iglesias un gobierno de cooperación en los tres ámbitos de colaboración apuntados (programática, parlamentaria e institucional). Ha añadido una comisión de seguimiento de los acuerdos. También le ha trasladado que con o sin apoyos en el mes de julio habrá debate de investidura.
Para Unidas Podemos el PSOE no ha decidido si quiere un acuerdo con la izquierda o con la derecha para sacar adelante la investidura. Iglesias le ha reclamado que se decida y que España necesita un gobierno estable y de izquierdas. Insisten en que quieren acuerdos como los conseguidos con el PSOE y otras fuerzas en varias comunidades autónomas, es decir, un gobierno de coalición. Si no hay acuerdo Podemos anuncia que puede votar en contra de la investidura.
Poco antes de la reunión, la vicepresidenta del gobierno, además de insistir en los mensajes a PP y Ciudadanos para que dejen gobernar a Sánchez, ya descartaba que Podemos pudiera entrar en el ejecutivo ocupando un número de ministerios proporcional a los escaños cosechados en las elecciones. Carmen Calvo enfrió esta posibilidad asegurando que ésta no es la "fórmula de la democracia" y la suma con Podemos "no da mayoría absoluta". "Es la realidad pura y dura", dijo. Así, ha defendido que la oferta del PSOE al partido 'morado', que consiste en ocupar cargos intermedios sin entrar en el Consejo de Ministros, es "respetuosa, razonable y buena para el trabajo". Pone en valor que esta propuesta incluye un calendario de objetivos en el Parlamento. Ante la negativa que ha venido expresando Iglesias, Calvo ha pedido que "todos" los dirigentes políticos se sitúen en una posición "razonable y constructiva.
Lo mantenido por el secretario general de Podemos en la reunión coincide con el enfado mostrado los últimos días, pidiendo a Pedro Sánchez que les aclare cuál es exactamente su posición actual respecto a la formación de gobierno, dado que han escuchado "mensajes muy diversos" y "posiciones contradictorias" como manifestó Pablo Iglesias, tras su reunión con los sindicatos CCOO y UGT.