Ley Formación Profesional
La nueva ley de FP, que el Gobierno estima se aprobará después de verano, busca potenciar la microformación y el reciclado tanto de estudiantes como de trabajadores con cursos de titulación oficial de 50 horas.
Isabel Celaá ha llevado este martes al Consejo de Ministros uno de sus proyectos bandera, la nueva ley de Formación Profesional. "Hoy hemos presentado el anteproyecto de ley de "ordenación e integración de la FP", ha dicho en la rueda de prensa posterior a la reunión.
Celaá ha señalado que el objetivo de esta nueva ley es dar "respuestas a las demandas del mercado laboral y responda a los intereses, expectativas de cualificación profesional de las personas a lo largo de su vida", y hacerlo teniendo en cuenta "el desarrollo de la personalidad y el talento y servicio al modelo productivo al país".
Cuando tomó posesión de su cargo en la primera legislatura de Pedro Sánchez, la ministra de Educación dio a conocer su apuesta por modernizar, innovar y flexibilizar la FP para que dejara de ser "la hermana pobre".
El objetivo de la nueva ley para la FP es potenciar la microformación y el reciclado "a lo largo de la vida" de estudiantes y trabajadores a través de cursos con titulación oficial de 50 horas.
La FP pasará a tener carácter dual en su totalidad, reforzando así la colaboración con los centros laborales, ha explicado la ministras. Además entre los objetivos está el de actualizar hasta el 80% de las cualificaciones profesionales existentes y doblar el número de trabajadores formados en nuestro país.
Una de las peores tasas de Europa
En España se calcula una población activa de 11 millones de personas de las cuales la mitad no puede acreditar sus competencias profesionales, siendo una de las peores tasas de Europa. La tasa de jóvenes matriculados en FP en nuestro país es del 12%, 17 puntos porcentuales por debajo de la media europea.
La nueva ley, ha apuntado la ministra, creará también un nuevo cuerpo de profesores especialistas en sectores singulares de la Formación Profesional que garantizará la permanencia de los docentes cuya "extinción" fija la última reforma educativa al carecer de título universitario y que los sindicatos cifran en unos 20.000.
Su aprobación está prevista para después de las vacaciones de verano y profundiza en el el trabajo de transformación de esta enseñanza iniciado en 2018 e impulsado en 2020 por el Plan de Modernización de la Formación Profesional, actualmente en pleno desarrollo.