LOS SOCIALISTAS SON OPTIMISTAS
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, abrió las conversaciones el pasado día 3 tras el encargo del Rey con la idea de que pudiera afrontar la sesión de investidura en un plazo aproximado de un mes. A expensas de que el presidente del Congreso, Patxi López, anuncie la fecha de la investidura el próximo martes, el equipo negociador del PSOE va a acelerar los contactos esta semana con la idea de que la investidura sea como máximo en la segunda semana de marzo.
El PSOE se da de plazo hasta fin de mes para que haya 'fumata blanca' de un acuerdo de gobierno, porque deben convocar con tiempo la consulta a la militancia comprometida por Sánchez, lo que precisaría en torno a una semana de margen respecto a la investidura.
Después de los contactos mantenidos por Sánchez y por su comisión negociadora con Ciudadanos, IU, Compromís, PNV, Coalición Canaria y Nueva Canarias, el PSOE cree que puede contar con sus apoyos, lo que sumarían 143 diputados.
Sin embargo, para garantizar la investidura y no depender de los independentistas, Sánchez quiere convencer a Podemos para que, al menos con su abstención, facilite que el Gobierno eche a andar y disipar la amenaza de nuevas elecciones.
"C's o Podemos tiene que estar en el gobierno para que haya estabilidad"
"Esto tiene que ser una cosa de tres, porque entre dos no suma, y al menos Ciudadanos o Podemos tiene que estar en el gobierno para que haya estabilidad. Esto no puede ser solo un acuerdo de investidura", analiza una integrante de la Ejecutiva socialista. La negociación con Podemos se espera que se abra esta semana después de que los socialistas le enviaran su documento de propuestas y los de Iglesias vayan a presentar el suyo propio.
Sánchez, que habló con Iglesias el pasado miércoles, insiste en que Podemos y Ciudadanos "no son incompatibles" porque convergen en la regeneración democrática, en la lucha contra la corrupción y en la agenda social. Para no obstaculizar la negociación, no cierra la puerta a la coalición con Podemos y otros partidos, aunque en el fondo, la preferencia de los socialistas sería el gobierno monocolor. Varios diputados socialistas presagian de que Sánchez acabará siendo investido, pero "se va a resolver en el último instante".
La tesis que defienden es que a Podemos "ya no le interesa tanto las elecciones, entre otras cosas por su lío interno", debido a la división que sufre el partido en algunas regiones. También creen que la formación de Iglesias siempre acaba girando su posición. "Hoy dice una cosa y mañana la contraria. Ha pasado de Caracas a Copenhage, con una escala técnica en Atenas, sin despeinarse", apunta uno de los parlamentarios sobre la transición ideológica de Podemos desde el bolivarismo hasta la socialdemocracia.
"A Podemos ya no le interesan tanto las elecciones"
En la Ejecutiva del PSOE, no todos sus miembros confían en el acuerdo y se inclinan más por nuevos comicios, aunque valoran la actitud de Sánchez. "Trata de reflejar que está haciendo todo lo posible para que haya gobierno", opina uno de los integrantes del núcleo duro de la dirección, para quien otros partidos también están "actuando como si fuera a haber otras elecciones".
Algunos de los interlocutores de otros partidos con los que Sánchez ha hablado en los últimos días admiten que al líder socialista se le ve "optimista y convencido" de que será elegido presidente. No obstante, creen igualmente que en la segunda fase de la negociación que se abre ahora "tendrá que ir deshojando la margarita" de con quién pactar, según un portavoz de uno de los grupos minoritarios.
También el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, recordó a Sánchez el pasado jueves que tiene que "pasar a la concreción" en los asuntos programáticos, en especial, en los económicos y en rechazar por escrito el referéndum en Cataluña que defiende Podemos.