Investidura Pedro Sánchez
Pedro Sánchez ha prometido su cargo de presidente del Gobierno este viernes ante el rey Felipe VI.
Los trámites sobre la amnistía cogen carrerilla. Todos los socios del PSOE han firmado este viernes un escrito en el que solicitan que la ley se tramite mediante vía de urgencia, algo que ya pidió el PSOE cuando registró el texto en el Congreso. Sumar, Esquerra Republicana, Junts, Bildu y el PNV y el diputado del BNG, Néstor Rego, se han unido a esta solicitud registrando también un escrito. Sin embargo, la amnistía es tan solo el primer pago puesto que los independentistas exigen la autodeterminación.
Los independentistas alardean de tener en su mano esta legislatura y no van a dejar que esta oportunidad pase. Insisten en que la estabilidad de este gobierno dependerá del cumplimiento de Pedro Sánchez. Tanto Esquerra como Junts dicen que sus votos no serán en balde y confían en que este acuerdo les acerque más a la independencia de Cataluña porque ambos no van a renunciar a la celebración de un referéndum de autodeterminación, ya que el objetivo sigue siendo separarse de España.
Los 'sí' de este jueves en el Congreso de los Diputados durante la investidura de Pedro Sánchez, se empiezan a convertir en "ya veremos" debido a las advertencias de los independentistas catalanes. "Si no cumplen los acuerdos, el señor Sánchez tendrá que buscar el soporte por otro lado", ha dicho Miriam Nogueras en una entrevista en SER Catalunya. Aunque incluso dentro de Junts existe división y hay a quien les cuesta creer que ese sueño de la independencia se convierta en realidad. Ponsatí dice que "aceptar la insumisión que nos quiere imponer España nos aleja de la independencia".
Conscientes de esta tensión existente con los independentistas catalanes, los nacionalistas vascos auguran una legislatura corta con Pedro Sánchez: "no pondría la mano en el fuego, no la pondría. Va a ser muy complicada" , dice Aitor Esteban, mientras aprovechan la amnistía para defender un posible referéndum también el País Vasco.
Mientras, la izquierda abertzale prepara ya su factura tras la investidura. "Nosotros creemos que Euskal Herria es una nación y creemos que tiene que ser reconocida como tal", dice Oskar Matute. Conscientes de su poder, nacionalistas e independentistas, han subido el precio.