ENCUENTRO MOSCOVICI - SÁNCHEZ
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha decidido que su partido se abstenga finalmente en la votación del Tratado de Libre Comercio de la UE con Canadá (CETA) tras recibir un aluvión de críticas de Gobierno, PP y Cs y la petición de reflexionar por parte de la Comisión Europea.
Mientras, Podemos valora como un paso este viraje de los socialistas al dejar de apoyar el CETA, pero les pide que sigan trabajando para evitar que el tratado acabe viendo la luz.
Un día después de que la nueva dirección socialista diera orden de reconsiderar el apoyo al CETA y tras una mañana plagada de reproches por la derecha y elogios desde Unidos Podemos, el PSOE ha anunciado la abstención.
Una abstención que se materializará el jueves que viene en el pleno del Congreso de los Diputados y que en cualquier caso no podrá evitar que el CETA sea aprobado en la Cámara Baja, porque ya cuenta con el voto favorable de PP, Ciudadanos, PNV y PdeCat.
El propio Sánchez ha comunicado el sentido del voto de su partido al comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, en un encuentro en Madrid. Moscovici, previamente, le había pedido que reflexionase sobre este asunto.
Tras reunirse con Sánchez, ha subrayado a los medios de comunicación que el CETA es un tratado "positivo", y esta tarde en el Congreso ha insistido en que se trata de "un buen acuerdo, equilibrado y merece que le apoyemos".
En las horas previas han sido muchos los reproches dirigidos al PSOE por este cambio de posición, que han empezado con el del ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis: ha acusado a los socialistas de pasarse al proteccionismo que defienden no solo Podemos, sino también la extrema derecha europea o la administración estadounidense.
Además, Dastis ha señalado que la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, que "tiene experiencia de Gobierno", debería saber que el CETA es un "acuerdo serio" que además se hace con un país, Canadá, con unos estándares medioambientales, de protección de los consumidores y de trato a los inmigrantes que desde luego "en nada son inferiores a los que tiene la Unión Europea".
El portavoz del Gobierno, Iñigo Méndez de Vigo, ha advertido de que esta decisión va a afectar a la credibilidad del PSOE, mientras desde el PP se ha insistido en que los socialistas se están "podemizando" y cada vez "copian más" a Podemos, en palabras del coordinador general de los populares, Fernando Martínez-Maíllo.
"Ahora ya hay dos Podemos, uno rojo y otro morado", ha dicho Maíllo, a quien se han sumado con sus críticas otros dirigentes del PP y de Ciudadanos como el secretario general del grupo de Cs, Miguel Gutiérrez, para quien el PSOE está "podemizándose" en ese esfuerzo por competir "en el espacio de la extrema izquierda más radical".
En el lado contrario, el portavoz de Exteriores de Unidos Podemos en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Pablo Bustinduy, ha expresado hoy su deseo de trabajar con el PSOE cuanto antes en el objetivo "esencial e importante" de que el tratado del Libre de Comercio de la UE con Canadá (CETA) "no vea la luz del día".