PRESIDENTE DE EXTREMADURA
En una rueda de prensa ofrecida en Mérida, Monago ha justificado esta propuesta en la necesidad de adoptar medidas que ayuden al ciudadano a volver a confiar en la política e iniciar una vía para su regeneración, ya que, según ha dicho, "es lo que España necesita".
En este sentido, ha explicado que como primer paso mantendrá una serie de contactos con los representantes de los partidos políticos en Extremadura, con el objetivo de poder alcanzar un consenso para reformar la ley electoral con la intención de que en los comicios autonómicos de 2015 los extremeños "puedan decidir que personas quieren" para que gobiernen la región.
Según la propuesta de Monago, con la nueva Ley de Partidos los afiliados de los partidos e incluso los ciudadanos que se declarasen simpatizantes "apuntándose para ello en un censo oficial dependiente de la Junta Electoral" podrían elegir en primarias a los candidatos a presidente del Gobierno nacional, autonómico y alcaldes y candidatos a diputados o concejales de su zona de residencia. Estas primarias serían "mediante voto a personas no a listas" y se organizarían de forma oficial pero no "por los aparatos de los partidos".
El objetivo, según Monago, es que las elecciones en España "sean más abiertas, en las que primen las personas más que los partidos", ya que ello contribuirá a fortalecer a España También cree que la Ley de Partidos debería regular el funcionamiento interno de estos, la composición de sus órganos y la auditoría de cuentas "para reforzar su papel institucional", además de que la publicación de la actividad económica de las formaciones debería publicarse en el Boletín Oficial del Estado.
El presidente extremeño considera que hay que avanzar en actuaciones "para restar poder" a los políticos y anteponer a las personas y para ello los servicios jurídicos de la administración regional están trabajando en las posibilidades que la ley electoral permite para introducir mejoras.
Para José Antonio Monago, este "es un momento crítico" para emprender estas reformas que España necesita, en el que no solo hay que abordar el déficit económico "sino el déficit político que impide madurar y evolucionar como sociedad civil". A su juicio, la sociedad civil española "está muy por delante de los partidos", por lo que los partidos deben "volver a ganar crédito" y para ello deben reducir su poder y dárselo a los ciudadanos.