TRAS LAS ÚLTIMAS POLÉMICAS
El fiscal jefe Anticorrupción, Manuel Moix, podría dejar su cargo en las próximas horas. Su nombre había salido a relucir en las escuchas de la operación Lezo, y quizá este último escándalo sea el que le retire del Ministerio. Ha perdido la confianza de sus compañeros, que piden su dimisión, y el Gobierno se ha distanciado del caso.
La Asociación de Fiscales le ha pedido que ponga su cargo a disposición del fiscal general del Estado, José Manuel Maza, con quien se reúne este jueves, al entender que su participación como propietario en una sociedad de Panamá "compromete la imagen de imparcialidad de la institución" y supone "un menoscabo para la imagen de la Carrera Fiscal".