Ministerio del Interior
Hasta octubre el ministro del Interior ha acumulado hasta 100 reclamaciones en el apartado de resoluciones estimadas, es decir, las que han sido aceptadas.
No ha sido un año fácil para el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska. Ha estado en el foco durante muchos meses por varios motivos relacionados con su gestión al frente del Ministerio y esto queda ahora reflejado en la página web del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno (CTBG).
Marlaska no solo ha registrado más reclamaciones que el año anterior (cuando se registraron alrededor de 70) también bate récord en relación con el resto de ministerios.
Todos han recibido alguna reclamación a lo largo de este año, pero ninguno tantas como Interior que hasta octubre -el último mes del que se tienen datos- ha registrado 100 denuncias estimadas. A estas habría que sumar todas las que han sido archivadas y desestimadas.
Los motivos que han provocado estas reclamaciones son variados. Entre las últimas registradas están -en octubre- la relativa a los resultados de las elecciones sindicales en Instituciones Penitenciarias y en septiembre una por obras y suministros en instalaciones de la Guardia Civil en la provincia de Córdoba y otra por el material policial enviado a Ucrania.
Destacan también en junio una reclamación por la entrada del líder del Frente Polisario en España, y en agosto las relativas a expedientes y comunicaciones sobre el traslado de presos de ETA a Euskadi y las de inmigración irregular, internamientos en CIE y expulsiones y devoluciones de extranjeros.
La tragedia de Melilla le ha puesto durante meses en el foco
La inmigración irregular y las devoluciones en caliente han sido los motivos que más críticas han provocado este año hacia Grande-Marlaska. Destaca principalmente lo ocurrido en Melilla el pasado mes de junio. El día 24 unas 2.000 personas intentaron saltar la valla de Melilla, una veintena murió.
Como consecuencia, Marlaska se ha visto obligado a comparecer en el Congreso y la oposición ha pedido en varias ocasiones su dimisión.
A pesar de ello, el ministro siempre ha defendido la actuación de la policía y de la Guardia Civil asegurando que actuaron con "proporcionalidad" y de manera "ajustada a la legalidad". También, y a pesar de algunas imágenes, ha mantenido su versión de que "ningún hecho trágico se produjo en suelo español".
Finalmente, el pasado viernes la Fiscalía General del Estadoarchivó la investigación de la tragedia al no apreciar indicios de delito en la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.