Tauromaquia
Los expertos afirman que la tauromaquia se trata de una actividad multisectorial.
El Ministerio de Cultura ha tomado la decisión de eliminar el Premio Nacional de Tauromaquia de este 2024. Así lo ha confirmado el departamento que dirige Ernst Urtasun, quien se ha mostrado en diversas ocasiones contrario al maltrato animal.
La decisión ha creado gran malestar en el sector, reabriendo el debate sobre su prohibición. Es una realidad que la fiesta de los toros ha perdido aficionados en los últimos años, de hecho la asistencia a los espectáculos taurinos se sitúa tan solo en el 1,9%. A pesar de todo, sigue teniendo un importante impacto en nuestra economía, en concreto de unos 4.100 millones de euros al año, además de miles de puestos de trabajos. Un equipo de Antena 3 Noticias ha tenido la oportunidad de hablar con varios expertos, para comprender su verdadero alcance.
En el caso de la plaza de Las Ventas de Madrid, Rafael García, presidente de Plaza 1, señala que se puede generar cerca de 20 millones de euros en entradas al recibir visitantes de todo el mundo, que también repercuten en la ciudad: "La hostelería de Madrid está llena, viene mucha gente de Latinoamérica para presenciar las corridas de toros, de Francia...". Una radiografía que contrasta con el estado de otras importantes plazas de toros como la Monumental de Barcelona, sin actividad desde hace años, o la plaza de Oviedo, que se encuentra completamente abandonada en la actualidad.
Andalucía, Castilla la Mancha, Extremadura, son algunas de las regiones donde la tauromaquia tiene un mayor peso. Los expertos recuerdan que se trata de una actividad multisectorial que va más allá de la venta de entradas o la figura del torero: "Recorre todos los sectores de la economía, empieza en el sector primario y acaba en el terciario", afirma Mar Gutiérrez, Secretaria General de ANOET, involucrando a transportistas, veterinarios, sastres, médicos, fotógrafos e incluso restaurantes. En total, los expertos estiman que daría trabajo a cerca de 200 mil personas.
El premio fue creado en 2011, durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, no obstante no fue hasta 2013 cuando se entregó por primera vez al torero Francisco Manuel Ojeda González, también conocido como 'Paco Ojeda', mientras que el último en recibir este galardón fue Julián López, apodado 'El Juli'.
El fin de los premios ha generado gran malestar entre organizaciones como la Fundación Toro de Licia. Su presidente, Victorino Martín, se ha pronunciado, afirmando que el ministro de Cultura "no está cumpliendo sus obligaciones" como cargo público, cree que lo está haciendo de una forma discriminatoria contra la tauromaquia "por motivos ideológicos".
Martín ha ido más allá, asegurando que la asociación estudiará medidas contra la decisión de eliminar el premio. "Si no le gusta a él (los toros), es respetable, pero él no está ahí para hacer lo que le gusta, sino para gobernar para todos los españoles", ha señalado el ganadero en declaraciones a EFE.
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