NIEGA QUE VAYA A DIMITIR
El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha lamentado y ha pedido disculpas por los heridos y las consecuencias de las cargas policiales en colegios electorales en el operativo contra el 1-O pero ha responsabilizado al Govern de la situación porque considera que incentivó el voto pese a que el TC había declarado ilegal el referéndum.
"De los 2,3 millones que votaron en el referéndum sólo una está hospitalizada. Se habría evitado sólo con que el presdidente de la Generalitat hubiese pedido no ocupar los colegios", ha sostenido en una entrevista de TV3. Al preguntársele si se ha planteado dimitir por el operativo, lo ha negado y ha dicho que le incentivó a seguir trabajando para evitar problemas mayores.
Millo ha explicado que hubo incidentes en 13 de los 2.315 puntos de votación porque la policía se encontró barreras humanas que impidieron el acceso o la salida de los centros y que fue en este contexto donde los agentes tuvieron que usar la fuerza para "abrirse paso".
Ha reprochado la "respuesta ambigua" del Govern a la orden judicial de impedir el 1-O, porque considera que es imposible desobedecer la ley e intentar cumplir una orden de un juez, aunque ha eximido a agentes de Mossos d'Esquadra de la responsabilidad de su operativo porque se limitaron a responder a órdenes de sus superiores, según él.
Sobre los actos de protesta posteriores contra la Guardia Civil y la Policía Nacional, que ha cifrado en 107 (82 contra la Benemérita y 25 contra la Policía), ha pedido que desde las instituciones catalanas "se deje de instigar al odio contra personas que hacen su trabajo", y ha afirmado que, si un policía nacional o un guardia civil no hubiera hecho bien su trabajo, debería rendir cuentas.