Las cifras de la inmigración
España invierte diez millones de euros al año en la lucha contra la inmigración irregular en Mauritania. Se ha reforzado la vigilancia marítima y las llegadas en cayuco han disminuido. Pero la mafia continúa haciendo negocio. Algunos subsaharianos llegan a pagar 6.000 euros por un pasaporte falso o hasta 4.000 por jugarse la vida viajando en un doble fondo. Los que no tienen nada, como último recurso, organizan asaltos masivos a la valla.
Al pisar suelo español se dirigen a un Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes. Comienzan los procesos para la repatriación. Pero la Organización Internacional para las Migraciones ha puesto en marcha un programa de retorno voluntario. A cada inmigrante que decida regresar a su país se le ofrece una ayuda de 500 dólares. 400 personas ya se han acogido a él y nuestro país ha desembolsado casi 200.000 euros. Es el procedimiento más humanitario.
España es una puerta a Europa y por eso el Gobierno solicita a la Unión que se implique más para que dramas como el de la playa de Tarajal no vuelvan a repetirse.