HAN GOLPEADO SU VEHÍCULO
Varias decenas de preferentistas han increpado al expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, rodeando y golpeando en múltiples ocasiones su vehículo, a las puertas del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), donde ha acudido para declarar como testigo en la causa abierta contra el exjuez Elpidio José Silva debido a la filtración de sus correos electrónicos.
Tras más de una hora de declaración, Blesa ha abandonado el TSJM entre los miembros de Policía y la prensa, y se ha adentrado en el vehículo que aguardaba frente al edificio, un Nissan Juke negro. Inmediatamente después, más de una veintena de afectados por las preferentes se ha abalanzado sobre el automóvil y le han propinado multitud de golpes.
El dispositivo policial ha tenido que emplearse a fondo para lograr que los preferentistas dejaran avanzar el vehículo, que ha tardado varios minutos en atravesar la calle General Castaños, todavía perseguido por los increpantes y los medios de comunicación.
Según ha explicado al término de la declaración la abogada del exjuez Elpidio José Silva, Isabel Elbal, se le ha preguntado al testigo "sobre la denuncia de la Fiscalía y de José María Aznar", en la que el expresidente del Gobierno afirma "sentirse afectado en su intimidad", tras la filtración de unos correos en los que "el señor Blesa mediaría para que Aznar fuera comisionista de una empresa de armas".
"El señor Blesa ha dicho que no iba a responder porque se le imputaba un delito de tráfico de armas, y que podía incriminarle", ha aclarado Elbal, si bien se le ha recordado que no existen procedimientos contra él por tráfico de armas y Aznar no está imputado por ello. "En términos generales no recordaba o se negaba a responder", ha lamentado, recordando que "la obstrucción a la justicia está contemplada en el Código Penal".
Así, la letrada ha especificado que Miguel Blesa "ha dirigido el debate negándose a responder" sobre los correos, alegando que "no recordaba" aquellos que se le han mostrado "en relación a José María Aznar, que hacían referencia a la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre", o aquellos "cruzados con el señor Spottorno, jefe de la Casa Real".
Asimismo, Miguel Blesa habría respondido al ser preguntado por la existencia y el origen de esos correos que serían suyos "si alguien los filtró", y se ha negado a que le muestren los correos "uno a uno" al considerar su origen "ilícito".