EL PRESIDENTE PASA ALLÍ SUS VACACIONES
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, se reunirán el próximo fin de semana en la finca de las Marismillas, en el Parque Nacional de Doñana (Huelva), donde el jefe del Ejecutivo pasa unos días de descanso acompañado de su familia.
Según ha informado el Palacio de la Moncloa, Merkel, invitada por Sánchez, permanecerá en las Marismillas el sábado 11 y el domingo 12 de agosto. Ambos jefes de Gobierno repasarán las principales cuestiones de la agenda bilateral y europea, con especial atención a la migración, "un asunto en el que mantienen un enfoque conjunto".
Además, hablarán de la reforma de la unión económica y monetaria europea, en la que el presidente del Gobierno quiere subrayar la necesidad de tener en cuenta el pilar social y las directivas de calidad en el empleo; harán balance de la reciente cumbre de la OTAN y hablarán de la defensa europea.
Para el Gobierno español, este fin de semana de trabajo reafirmará "la excelente sintonía que existe entre ambos mandatarios" y, además, brindará a la canciller la oportunidad de conocer "la belleza delparaje natural del Parque de Doñana" y la labor que allí se realiza para la defensa y recuperación de especies amenazadas, como el lince ibérico.
No es la primera visita de trabajo de Merkel a España durante las vacaciones de verano, si bien en la ocasión anterior no se dirigió a Doñana, sino a Santiago de Compostela. Fue en agosto de 2014 cuando la canciller y el entonces jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, recorrieron a pie un tramo de seis kilómetros del Camino de Santiago y visitaron la Plaza del Obradoiro, antes de mantener una reunión bilateral.
El palacio de las Marismillas, propiedad de Patrimonio del Estado y situado dentro del Parque Nacional Doñana ha sido uno de los destinos habituales de vacaciones de los presidentes del Gobierno, pero hace años que no era además escenario de encuentros de política internacional.
En su día, Felipe González invitó allí al entonces presidente francés, François Mitterrand (1988), al canciller alemán Helmut Kohl (1989) o al expresidente de la ya desaparecida URSS Mijail Gorbachov (1992).
José María Aznar, por su parte, invitó a la finca al entonces primer ministro británico, Tony Blair, que pasó en Doñana unos días justo después de negociar el acuerdo de Viernes Santo en la Semana Santa de 1998. Blair llegó tarde a esas vacaciones, precisamente por la negociación con el IRA, pero envió por adelantado a su familia y los Aznar los acogieron "con enorme gentileza" -según relata el ex premier en su autobiografía-. En esos días nació la amistad de ambos mandatarios.
Entre los invitados de Aznar estuvieron también el entonces presidente de México Ernesto Zedillo y el de Colombia, Andrés Pastrana. Con ambos compartió un fin de semana a principios de 2000 cuando los tres regresaban del Foro Económico Mundial de Davos (Suiza) y antes de una visita oficial del mexicano a España.
Aznar también llevó a Doñana al primer ministro marroquí Abderramán Yusufi, en julio de 2000, en un momento en que intentaba desbloquear la negociación del acuerdo pesquero UE-Marruecos. Un año más tarde, en cambio, al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, le recibió en la finca toledana de Quintos de Mora.
El palacio de las Marismillas es una construcción de estilo colonial de principios del siglo XX ubicada en el extremo sur de Doñana. Solo puede accederse a él cruzando el Guadalquivir desde Sanlúcar de Barrameda o, en bajamar, recorriendo 30 kilómetros de playa desde Matalascañas, un aislamiento natural que facilita mucho la tarea de los servicios de seguridad.