LA DESPEDIDA DEL LÍDER DEL PP
Rajoy: "Me han transmitido tanto cariño que no se lo podré devolver"
Nada hacía presagiar que su carrera política acabaría justo una semana después de respoder así sobre su candidatura a las próximas elecciones: "Yo estoy animado y con ganas". Aquel jueves, a última hora de la mañana, mantenía la esperanza de que la moción fracasara. Pero su decisión, la que hizo pública el martes, se fraguó en un restaurante, en las 7 horas de sobremesa con los suyos, mientras se desarrollaba el debate con Pedro Sánchez en el Congreso. Aquella fue una larga noche en Moncloa. Es su mujer, Elvira, quien acaba por convencerle de que retirarse tras la moción era la mejor decisión. Rajoy piensa que "dimitir no tenía ningún sentido porque no he hecho nada malo". Es su fortaleza personal -y no la política- la que flaquea... y la que ya todos los suyos destacan. Monago, Casado o Fernández Díaz hablan de persona sencilla, humilde, un caballero, que se va a engrandecer su legado político y su figura. Y responde: "Me han transmitido tanto cariño que no se lo podré devolver nunca". Para él, lo mejor de estos casi 40 años en política. Lo peor, "quizá no atendí suficientemente a mi familia, pero bueno, a partir de ahora...". Tendrá tiempo para eso y ... "le recomiendo a todo el mundo, yo lo hago, andar", y para mucho más.