Congreso de los Diputados
PSOE, Unidas Podemos y sus socios nacionalistas e independentistas han sumado los votos necesarios para que el Congreso rechace la reprobación del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, que había reclamado el Partido Popular, apoyado por Vox y Ciudadanos. La fundaron en las acusaciones contra el líder de Podemos por el caso Dina. Pocas horas antes de la votación la fiscalía anticorrupción se manifestaba en contra de que el Tribunal Supremo investigue a Iglesias.
Sin efectos legales
La reprobación es una fórmula parlamentaria utilizada por la oposición para descalificar políticamente la acción de un cargo público, pero no tiene efectos concretos. El PP pidió que se reprobara a Iglesias y que Pedro Sánchez cesara al ministro de Consumo, Alberto Garzón, también de Unidas Podemos, por sus "groseros" comentarios sobre el jefe del Estado. El portavoz popular, Guillermo Mariscal, dijo que "no deben ser reprobados o cesados por ser comunistas", ni "por defender al Che Guevara", sino por "no defender la democracia, atacar la constitución española desde el Consejo de Ministros y por ser cómplices de una campaña a los jueces que les investigan".
Más acusaciones gruesas
Vox acusó a Iglesias de "bolchevique irredento, convencido y confeso" que promueve desde el Gobierno "acciones contra la Corona". Y el vicepresidente les dijo que "a ustedes les gustaría ser terribles fascistas, pero no pasan de acomplejados reaccionarios". Para el PSOE las afirmaciones del vicepresidente y el ministro son muestra de su libertad de expresión.
Tampoco la del ministro del Interior
Ciudadanos, por "la grave crisis abierta en el seno de la Guardia Civil por las últimas destituciones ocurridas en citado Cuerpo, por la política general de destituciones y nombramientos llevadas a cabo por el ministro del Interior y, en general, por las órdenes emanadas del Gobierno hacia los altos mandos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado durante esta crisis sanitaria” planteaba la reprobación del ministro del Interior, Grande-Marlaska, dadas “las graves irregularidades ocurridas en el cese del jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, coronel Diego Pérez de los Cobos, así como por la grave crisis abierta en el seno de la Guardia Civil”. También ha sido rechazada.